El peleador Daniel Aguillón Ramírez murió debido al escalofriante nocaut que le aplicó Alejandro Sanabria. (Agencia Reforma)
Entre porras y aplausos, familiares, amigos, vecinos e integrantes de la familia boxística le dieron el último adiós al fallecido peleador Daniel Aguillón en el panteón Parque Memorial de Naucalpan.
En una tarde soleada, se dio cristiana sepultura al “Chato” Aguillón, quien perdiera la vida el lunes, tras sufrir un nocaut y derrame cerebral ante Alejandro Sanabria el pasado miércoles en el Foro Scotiabank de la colonia Polanco.
La carroza con el cuerpo de Aguillón llegó al camposanto a las 14:15 horas procedente de su hogar en Cuautitlán Izcalli, donde se ofreció una misa en la capilla y posteriormente se depositó el ataúd en una gaveta.
La multitud le dio el último adiós entre porras y aplausos y el llanto de sus familiares. El señor Juan Aguillón, padre del malogrado Daniel, conservó el cinturón de la Cabofe del CMB que ganó en su carrera profesional. La mamá del peleador, Mercedes Ramírez, la esposa Graciela Yavel López y sus hijos Érik, de dos años y Fernanda Jimena, de tres, dieron el último adiós a Daniel.
El excampeón mundial y presidente de la Comisión de Box del Distrito Federal (CBDF), Rafael Herrera, encabezó a los integrantes de la familia boxística que incluyeron a Gelasio Pérez, Juan José Herrera Ornelas, Mauro Ayala, Pablo César Cano, Ana Arrazola y Marlon Gurezpe.
También estuvo presente el apoderado de Aguillón, Julio Villalobos y el promotor Ricardo Maldonado, quien pagó dos gavetas en el cementerio.