Actualmente, interpreta el monólogo “El año del pensamiento mágico” y dirige “Mi primera vez”. Es conferencista y planea vender mole los domingos. (El Universal)
Susana Alexander ha recorrido todo México con espectáculos que fomentan la cultura.
Ha recorrido escuelas de todo México con espectáculos que fomentan la lectura y participado en decenas de obras clásicas y modernas. Actualmente, interpreta el monólogo “El año del pensamiento mágico” y dirige “Mi primera vez”. Es conferencista y planea vender mole los domingos.
- ¿Es hiperactiva?
Soy hiper muerta de hambre. Diariamente me levanto pensando cuál será mi siguiente paso, porque mucha gente depende de mí, aparte de 13 perros.
- En su página web oferta ocho obras de teatro, talleres y conferencias. ¿No ha pensado en vender mole los domingos?
Sí. Por ahí traigo las ollas.
- ¿El Año del Pensamiento Mágico es un gran texto?
Joan Didion es muy buena escritora y se atrevió a mostrar el dolor por la muerte inesperada de su esposo. Admiro mucho su frialdad, su capacidad de análisis.
- ¿Hace una disección de sus sentimientos?
Exacto. Esa es la palabra: disección.
- ¿Es un teatro de palabras?
Yo siempre he sido una mujer de palabra y de palabras.
- ¿El duelo por los seres queridos debe ser corto o largo?
Eso no lo decide uno.
- Usted ha vivido la muerte de su madre (Brígida Alexander), de su padre y de su esposo. ¿Cuál fue la más dolorosa?
Todas, pero cuando mi padre murió, yo tenía ocho años. ¡Me quedé huérfana a esa edad!
- ¿Cómo se vive la experiencia de tener un gemelo? ¿Siente cuando le sucede algo a él?
No, nada de eso, pero nos llevamos muy bien.
-¿Le gustaría reencarnar en un hombre?
No quisiera reencarnar en nadie. Se supone que regresamos muchas veces para seguir aprendiendo. Aunque suene arrogante, a lo mejor ya aprendí mucho y ahora lo transmito a la gente.
- ¿Somos mensos los hombres?
Son bien torpes, pobrecitos.
- ¿También en la cama?
Sí. Hace mucho que no lo hago, y además ya no me interesa.
- Dice Buñuel en sus memorias que festejó el día en que se acabó la tiranía del apetito sexual.
¡Ándele! Eso es lo que pasa. ¡Qué serenidad de espíritu!
- Si escribiera sus memorias en 100 en páginas, ¿cuántas le dedicaría al sexo?
Tengo un espectáculo sobre eso: Susana Alexander en des-concierto. Fui la educadora sexual de muchas generaciones escolares.
- ¿Ya recorrió medio México?
No medio México, ¡Todo!
- Como el Peje, ¿no?
Sí, pero es más importante lo que yo digo (risas).
- En un chat usted escribió que no confía en él.
Así es.
- En eso no coincide con su gran amiga Elena Poniatowska.
¡Y mire que la adoro! Ella es muy inteligente y llega hasta donde tiene que llegar. A mí me gusta su posición porque es congruente con lo que ha dicho y hecho toda su vida.
“Aunque uno no simpatice con el Peje, difícilmente habría hecho peor las cosas que Calderón.
“Aunque ahorita viniera el mejor estadista, no se puede contra todo lo que existe. Los maestros creen que es constitucional vender sus plazas o heredarlas a sus hijos, aunque sean carniceros. Yo tengo 28 años trabajando para la educación, los conozco a todos; escucho las cosas que me cuentan y da escalofrío. La mitad del magisterio de este país me ama y la otra me detesta. Yo no hubiera necesitado hacerles un examen; en un segundo les hubiera dicho cómo están”, dice.
- ¿Mujer que sabe latín ni tiene marido ni tiene buen fin?
Veo solas a muchas mujeres brillantes.
- Usted también dirige actualmente la obra Mi Primera Vez. ¿Con quién tuvo tal experiencia en la vida real?
Con el padre de mis hijos.
