Las autoridades postales israelíes entregaron cientos de “cartas a Dios” provenientes de todo el mundo al Muro de los Lamentos en Jerusalén.
Una tradición popular judía dice que Dios responde a las oraciones escritas e insertadas en las grietas del muro de 2 mil años, único resto del antiguo Templo. Todos los años, las autoridades israelíes las introducen entre las piedras.
El rabino principal del lugar llevó una caja de cartón con el letrero “Cartas a Dios”, que contenía cartas en inglés, ruso, francés, español y muchas lenguas más.
El rabino Shmuel Rabinovitz dijo que las oraciones “ascienden desde este lugar sagrado” y expresó el deseo de que Dios conceda los pedidos.
