El presidente de Bolivia, Evo Morales (cent.), bromea y sonríe con sus homólogos de Venezuela, Hugo Chávez (der.), y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (izq.), hoy,18 de julio de 2008, en la localidad boliviana amazónica de Riberalta, donde se reunirán para tratar varios asuntos comunes. (EFE)
Chávez firmó un acuerdo para dar a Bolivia 300 millones y Lula un préstamo por 230 millones de dólares para la construcción de una ruta que permitirá unir a La Paz con la frontera de Brasil.
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, y de Venezuela, Hugo Chávez, otorgaron hoy a su homólogo boliviano, Evo Morales, una ayuda por 530 millones de dólares para carreteras en la amazonía y le prometieron más respaldo para desarrollar la industria del gas en el país.
Lula y Chávez firmaron los convenios en un estadio de futbol de la localidad boliviana amazónica de Riberalta, situada a 900 kilómetros al noreste de La Paz, cerca de la frontera con Brasil.
Según el mandatario venezolano, la carretera unirá el norte tropical de La Paz, el noroeste de Brasil, la amazonía y conectará con las vías que llevan hacia el Orinoco venezolano.
Adicionalmente, Lula prometió "profundizar la cooperación en el campo energético" con nuevas inversiones de Petrobras en Bolivia en la exploración conjunta de pozos petroleros y en un futuro planear la construcción de una hidroeléctrica binacional.
"También se podrá realizar el sueño de construir un polo gas químico entre Bolivia y Brasil, lo que depende solo de nosotros y no de los adversarios ni de otros países, sino de nuestra disposición y de nuestra gente", dijo Lula.
De su parte, Chávez destacó los convenios que entraron en vigor esta semana en Bolivia para que Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) inviertan juntas 883 millones de dólares en la exploración y explotación de nuevos campos de hidrocarburos.
El mandatario venezolano también anunció su decisión de crear una planta petroquímica en Bolivia para la fabricación de plásticos, además de invertir otros 41 millones de dólares en procesadores de alimentos para fomentar la diversificación de la economía boliviana.
Ambos gobernantes también respaldaron políticamente a Morales que en poco más de tres semanas, el próximo 10 de agosto, someterá su cargo a un referendo revocatorio como una forma de dirimir su enfrentamiento con la oposición regional y autonomista del país.
Morales agradeció la cooperación en los proyectos viales que, según dijo, concretarán la integración entre el oriente y el occidente boliviano y se mostró dispuesto a consolidar los otros proyectos en hidrocarburos propuestos por Lula.
"Bolivia ya ha creado su empresa de industrialización y que bueno sería que junto a PDVSA y Petrobras avancemos en planes conjuntos", sostuvo.
Morales aseguró que con la solidaridad de Brasil y Venezuela esas inversiones "no solamente quedarán en discursos" y dijo que siente que los tres están avanzando en la integración de Suramérica.
