La dependencia sostuvo que los gases lacrimógenos que se lanzan sobre los cadetes 'no representan riesgo alguno para su salud'. (EFE)
La policía de la norteña Ciudad Juárez, una de las urbes más peligrosas de México, sostuvo hoy que los gases lacrimógenos que se lanzan sobre los cadetes de la Academia policial como parte del entrenamiento "no representa riesgo alguno para su salud".
La dependencia informó el martes pasado que como parte de un entrenamiento para que los cadetes conozcan "lo que provoca el gas y sepan cómo protegerse" fueron "gaseados" 135 alumnos de la Academia de policía.
En un comunicado, el secretario de Seguridad Pública Municipal (SSPM) de Ciudad Juárez, Roberto Orduña, explicó que "la prueba de resistencia física" de los cadetes cuenta con médicos "para atender cualquier contingencia que se presente".
"Incluso en esta prueba son 'gaseados' el director de la Academia, el capitán Roberto Hernández Rangel, el subdirector y los cuatro instructores, con el fin de demostrarles a los cadetes que no hay riesgo para su salud", manifestó Orduña.
Adicionalmente, señaló que el gas que se utilizó en las pruebas "es ligero y no es dañino para la salud, además de que la práctica se realizó al aire libre".
La dependencia difundió una fotografía del "entrenamiento" en el que se puede apreciar a unos 50 cadetes realizando flexiones sobre un camino asfaltado en medio de varias latas de gas lacrimógeno abiertas
"Yo como director de la Academia me dejé gasear, puse el ejemplo para demostrarles a los cadetes que no es una cosa que los vaya a dañar", explicó a su vez Hernández.
Según el capitán, este tipo de prácticas se utilizan en varias academias policiales del país, especialmente en zonas donde los mítines, las manifestaciones o los motines son comunes.
El mismo Hernández reconoció que en Ciudad Juárez "no se presentan este tipo de situaciones", pero señaló que "pueden surgir" y en estos casos sus policías "ya están preparados".
El funcionario aseveró que las pruebas de resistencia física tienen por objetivo "dotar a los alumnos de una buena condición física que les permita manejar situaciones adversas".
"Sin condición física no se puede ser un buen tirador, no se es buen policía, no hay perfil ni una buena imagen", concluyó.
A principios de este mes el ayuntamiento de otra ciudad mexicana, León, en el estado de Guanajuato (centro), se vio forzado a suspender, ante la petición de organismos nacionales de derechos humanos, una serie de cursos en los que los policías eran sometidos a torturas.
Los cursos generaron un escándalo en la opinión pública cuando se dieron a conocer unos videos con los "entrenamientos".
