Los dirigidos por el entrenador argentino Rubén Omar Romano fueron aislados de la prensa y bajo estrictas medidas de seguridad. (Jam Media)
El equipo mexicano América entrenó ayer en la Villa Deportiva Nacional (Videna), en el populoso barrio de San Luis, de cara al partido ante la Universidad de San Martín, a disputarse este miércoles, por la Copa Libertadores.
Los dirigidos por el entrenador argentino Rubén Omar Romano fueron aislados de la prensa y bajo estrictas medidas de seguridad, y alejados de los reflectores trotaron e hicieron disparos al arco y jugaron una “pichanguita” (partido), según un “aguatero” (ayudante).
“Tenemos el optimismo muy en alto a pesar de que hemos tenido una mala racha en el futbol mexicano. Nuestro enfoque está ahora en la Copa Libertadores”, dijo Rubén Omar Romano en conversación telefónica.
Negó que el elenco esté desmoralizado por encontrarse en el sótano del Torneo Clausura 2008 del futbol mexicano, donde apenas tiene ocho puntos, en tanto su rival, el Guadalajara, lidera la tabla con 25 puntos.
El América sólo ha ganado esta temporada dos partidos del torneo mexicano, dos ha empatado; ha perdido siete, tiene 14 goles en contra y ocho a favor, pero eso, según su director técnico, no les baja los ánimos.
Por disposición de Rubén Omar Romano la prensa fue alejada, según comentó una secretaria de la Federación Peruana de Futbol, que forma parte de la Villa Deportiva.
El club azulcrema buscará llevarse los tres puntos frente al San Martín, que apenas tiene tres unidades y marcha tercero en la tabla de posiciones del Grupo Cinco de la Copa Libertadores. “Por ahora nos interesa sacar un buen resultado. Aunque un empate nos ayuda, ese no es nuestro objetivo. La meta es ganar para luego ir a México y armar las estrategias hacia otros partidos”, dijo el entrenador argentino.