Personal del Servicio Médico Forense (Semefo) envió a la fosa común las osamentas encontradas en Contreras.
Tanto las osamentas encontradas el pasado 24 de febrero como la localizada el 8 de marzo, las tres enterradas clandestinamente en un paraje solitario en el ejido Contreras a unos cuantos kilómetros de la ciudad capital, fueron enviadas a la fosa común sin que pudieran ser identificadas científicamente, informó el titular de la Dirección de Averiguaciones Previas (DAP), Juan Antonio Molina Ravelo.
Después de que una cantidad importante de personas con un familiar desaparecido acudiera a las instalaciones del anfiteatro para ver si los tres cuerpos encontrados pertenecían a sus parientes, no se logró obtener una identificación plena, por lo que se optó por enviarlos a la fosa común.
FALTA COMPROBACIÓN
Molina Ravelo declaró que por lo menos dos de los tres cuerpos ya estaban casi identificados, pues algunas personas aseguraron que la vestimenta que portaban los occisos eran las de su familiares, otros reconocieron la hebilla del cinto, las botas, e inclusive por artefactos que llevaban en la dentadura, por lo que casi estaba esclarecida la identificación.
Sin embargo, el titular de la DAP comentó que los familiares que reconocieron la vestimenta y algunas señas particulares de los occisos no quisieron aceptar que se trataba de sus parientes pues exigieron que se les comprobara científicamente para que no hubiera ninguna duda.
Agregó que a raíz de la solicitud de los presuntos familiares de las víctimas, que en su momento denunciaron la desaparición de éstos a través de un “levantón” el año pasado, se les tomaron muestras genéticas a ellos y a los cadáveres para poder comprobar su parentesco.
Por último, dio a conocer que esas muestras de ADN fueron enviadas a la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua, donde tienen los medios necesarios para el análisis genético.
