En el Senado de la República han decidido reducir al mínimo el envío gratuito de cartas: sólo 18 por mes para cada senador.
Después del escándalo que provocó en febrero la noticia de que cinco senadores tenían planeado el envío de más de tres millones de piezas en un año, la Cámara de Senadores determinó regular el uso de la llamada franquicia postal, que por ley le corresponde.
La directora general del Servicio Postal Mexicano (Sepomex), Purificación Carpinteyro, en reunión con senadores integrantes de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, se quejó de este abuso, porque –dijo- la institución a su cargo no dispone de recursos para atender una demanda de ese tamaño.
Se confirmó entonces que el senador Jorge Mendoza había conseguido la distribución de millón y medio de cartas en su estado Nuevo León.
Los coordinadores parlamentarios revolvieron tomar medidas al respecto y convinieron en que la mesa directiva elaborará una propuesta para moderar el uso del servicio postal.
En lo sucesivo cada uno de los 128 senadores sólo estaría autorizado a mandar 18 cartas, en promedio, por mes, 216 por año.
Por grupo parlamentario, el número de envíos varía, porque está sujeto a la representación que tiene cada fuerza política.
De esa manera, los panistas podrían mandar al año 11 mil cartas; los priistas, siete mil 200; los perredistas, cinco mil 500; los ecologistas, mil 400; convergentes y petistas, mil 100 cada uno, y la aliancista, 300.
El mayor número de envíos lo tendrían los órganos de gobierno del Senado: 12 mil al año para la mesa directiva y otro tanto para la Junta de Coordinación Política.
La Coordinación General de Comunicación Social del Senado tendría derecho a ocho mil 400 envíos, Secretaría General de Servicios Parlamentarios a cinco mil 200 y Secretaría General de Servicios Administrativos a cuatro mil 800.
En total el Senado estaría enviando al año alrededor de 70 mil piezas.
De acuerdo con el documento obtenido por este diario, la franquicia postal a la que tendrían derecho los 128 senadores, únicamente se emplearía para fines oficiales, para comunicaciones de órganos de gobierno y comisiones, asuntos parlamentarios, programa de difusión, distribución de publicaciones y trabajo legislativo.
Estaría prohibido utilizar la franquicia postal para promoción personal y proselitista, con la finalidad de lograr una candidatura a gobierno estatal.
Cartas que podrían mandar por año los grupos parlamentarios del Senado, haciendo uso de la franquicia postal:
PAN: 11,000
PRI: 7,200
PRD: 5,500
PVEM: 1,400
Convergencia: 1,100
PT: 1,100
Nueva Alianza: 300