Ecologistas indonesios llevan pancartas en una manifestación con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente en Denpasar, Bali (Indonesia). Este año se hace un llamado a la conciencia mundial con el lema “¡Deja el hábito! Por una economía baja en carbono”. (EFE)
Llama el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, a luchar contra el calentamiento global en el Día Mundial del Medio Ambiente.
El planeta “es víctima hoy de una grave adicción al carbono”, advirtió el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, en su mensaje del Día Mundial del Medio Ambiente.
El 5 de junio de cada año se dedica a la toma de conciencia sobre la necesidad de proteger el entorno natural. Así lo decidió en 1972 la Asamblea General de Naciones Unidas, coincidiendo con la celebración de la Conferencia de Estocolmo que condujo a la creación del PNUMA, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente, con sede en Nairobi.
Este año el lema de la jornada es la lucha contra lo que la ONU considera un “hábito” humano más pernicioso a nivel global que el tabaco o el alcohol: el carbono.
En su mensaje general, Ban dice que este hábito “es algo terrible. Nos hace negar verdades importantes y no nos permite ver las consecuencias de nuestros actos. Nuestro mundo es víctima hoy de una grave adicción al carbono.
“La dependencia de la energía basada en el carbono ha producido una acumulación considerable de gases de efecto invernadero en la atmósfera. El año pasado, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, que fue galardonado con el Premio Nobel, desmintió para siempre a los escépticos que negaban el calentamiento de la atmósfera”, señala el secretario general de la ONU. “Sabemos -añade- que el cambio climático es una realidad y sabemos que lo causan las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero”.
Y para luchar contra el cambio climático, la ONU señala que sólo se necesita invertir un 1 por ciento del Producto Interior Bruto, una cantidad moderada teniendo en cuenta que ayudará a resolver un problema que amenaza la supervivencia del planeta.
La Organización de las Naciones Unidas, en su mensaje de este año, alerta de que el uso de combustibles fósiles no es la única fuente de carbono, pues “en los trópicos se están talando valiosos bosques para la producción de madera y papel, para crear tierras de pastoreo y terrenos cultivables y, cada vez más, para dar lugar a plantaciones a fin de atender a la demanda creciente de biocombustibles.
“Esta nueva manifestación de nuestra adicción al carbono no sólo libera gran cantidad de CO2, sino que también destruye un recurso valioso para la absorción del carbono de la atmósfera, lo que incrementa la contribución al cambio climático”, recuerda Ban Ki-Moon.
En un mensaje nada condescendiente, el secretario general de la ONU dice que las consecuencias del cambio climático son profundas: “Los ecosistemas, de las montañas a los océanos, de los polos a los trópicos, están cambiando rápidamente. Las ciudades de las zonas bajas se ven afectadas por inundaciones, el terreno fértil se convierte en desierto y el clima resulta cada vez más impredecible.
“Todos pagaremos el precio”, advierte Ban. “Los pobres serán los más afectados por los desastres producidos por los fenómenos atmosféricos y por la enorme inflación de los precios de los alimentos básicos, pero incluso las naciones más ricas se enfrentan a la perspectiva de una recesión económica y a un mundo en conflicto en que se lucha por poseer los recursos en disminución”.
A lo largo de ayer, en que organizaciones ecologistas convocaron actos por todo el mundo, los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea debatieron en Bruselas los esfuerzos que cada país deberá realizar para cumplir los objetivos fijados por los 27 para la reducción de las emisiones de CO2, un asunto que plantea problemas a muchos Estados miembros, empezando por los del Este.
Necesario cambiar hábitos para combatir calentamiento
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) celebró ayer el Día Mundial del Medio Ambiente en la capital de Nueva Zelanda, Wellington, con un llamamiento a cambiar los hábitos para combatir el cambio climático.
El PNUMA propuso en esta jornada varias “medidas sencillas” para contribuir a reducir las emisiones de carbono, como usar despertadores de cuerda en lugar de los electrónicos, lo que reducirá 48 gramos de dióxido de carbono diarios, o correr en el parque en lugar de usar la cinta andadora del gimnasio, con lo que ahorraremos cerca de un kilo de gas contaminante.
Lanza Vaticano ‘10 mandamientos ecologistas’
El Vaticano preparó un decálogo de recomendaciones para el “buen ecologista” que pide, entre otras cosas, no reducir “utilitaristamente” a la naturaleza ni manipularla de forma indiscriminada.
El texto, que resume las enseñanzas de la Iglesia Católica en materia de medio ambiente, será presentado en Milán el próximo 11 de junio por Gianpaolo Crepaldi, secretario del Pontificio Consejo Justicia y Paz.
Estos “diez mandamientos” ecológicos, según reveló el diario oficioso del Vaticano L’Osservatore Romano, “indican los criterios morales para corresponder en modo responsable al proyecto sobre la creación”.
Este documento establece dos “exigencias fundamentales” para respetar la naturaleza como bien colectivo, la primera de ellas no reducirla utilizarla a mero objeto de manipulación.
La segunda no “absolutizarla” ni superponerla a la dignidad de la persona humana. “En consecuencia se debe hacer que prevalezca la ética sobre la técnica”.
Se solicita también un “cambio de mentalidad”, que induzca a adoptar nuevos estilos de vida y una respuesta espiritual inspirada por la convicción que la creación es un don de Dios puesto en las manos de los hombres.