El uso de la tecnología ha generado un cambio de hábitos que en ocasiones provocan dolor al usuario.
El uso de la tecnología ha generado un cambio de hábitos que en ocasiones provocan dolor al usuario.
El desarrollo de gadgets y aparatos tecnológicos cada vez más sofisticados ha traído también una consecuencia inesperada (e incómoda) para los usuarios: dolor.
A primera instancia resulta difícil percatarse de los peligros para la salud que representa, por ejemplo, un teléfono celular o una nueva laptop. Sin embargo, David M. Friedman, autor de Future Imperfect: Technology And Freedom In An Uncertain World (Un futuro imperfecto: tecnología y libertad en un mundo incierto) hace un llamado de atención respecto al cambio de hábitos que el uso de la tecnología ha generado (no olvidar que el boom de las computadoras personales empezó con el Windows 95, no han pasado ni quince años).
Aunque la lectura de Friedman abarca nanotecnología, inteligencia artificial y biotecnología, y pone sobre la mesa dilemas sobre la futura convivencia con una computadora que es más inteligente que nosotros o la posibilidad de crear en laboratorios caseros nuevos “virus biológicos de diseño” de la misma manera que ahora los hackers programan virus para computadoras, también abarca otras tecnologías más mundanas, como la adicción a los videojuegos (en China se han presentado ya numerosos casos de jóvenes que han muerto de cansancio y deshidratación luego de pasar días jugando sin descanso.
Incluso algunos locales ofrecen, aparte de renta de computadoras y juegos en línea, camastros donde los agotados gamers pueden recostarse un rato).
El uso excesivo del Wii es otro de los ejemplos. Pudiera sonar tonto, pero ya se han registrado casos de personas que padecen el llamado “codo de tenista” por practicar tenis virtual. Contrario al tenis tradicional, no hay descanso entre punto y punto. “Los jugadores golpean un número exponencialmente más alto de pelotas, la acción no se detiene, lo que aumenta el riesgo de lesiones”, comenta el doctor Dr. Mark Klion, cirujano ortopedista del hospital Monte Sinaí de Nueva York.
Desde ejercicios para evitar las lesiones del hueso carpiano, al uso inmoderado de teléfonos celulares (si el trabajo obliga a estar pegado al teléfono, es recomendable usar diadema), hasta recomendaciones básicas como “no manejar mientras se manda un mensaje en el iPhone o la Blackberry” (de acuerdo con la Human Factors and Ergonomics Society, las distracciones provocadas por el teléfono celular causan al año, sólo en Estados Unidos, 2 mil 600 muertes y 330 mil lesionados). El dolor de espalda es otra de las principales consecuencias de un trabajo cada vez más sedentario; para solucionarlo, es necesario realizar actividades específicas para fortalecer el abdomen y la zona lumbar.
“La solución a muchos de los males que presenta el uso de la tecnología es el ejercicio -comenta Klion-. Es recomendable acudir a un especialista para que nos ayude a elegir la rutina correcta. Y sobre todo, estar conscientes que el dolor no tiene por qué relacionarse con la utilización de gadgets, computadoras y otros aparatos”.
¿TAMBIÉN EL WII?
El uso excesivo del Wii es otro de los ejemplos. Ya se han registrado casos de personas en EU que padecen el llamado “codo de tenista” por practicar tenis virtual. Contrario al tenis tradicional, en el tenis del Wii no hay descanso entre punto y punto.
YouTube en tu iPod nano
Ahora puedes exportar un video a tu iPod nano, o a la versión que quieras, siempre y cuando tenga la prestación de reproducir video. El iPod touch cuenta con conexión WiFi incluida y con acceso directo a YouTube, pero en el caso de los modelos nano y classic resulta muy conveniente tener una opción de precargar contenido de esta red social para compartir videos.
Para ello lo único que tienes que hacer es “arrastrar” el archivo de video a tu iTunes, la aplicación para administrar música y el contenido digital de tu iPod compatible con Mac y PC, y listo. El video quedará copiado en el apartado de video de este programa de iLife de Apple.
El siguiente paso es conectar tu iPod e iniciar un simple proceso de sincronización dando clic en el botón Sync de iTunes. No hay que modificar formato ni hacer transferencias adicionales. Esa es la magia y la simpleza de Mac OS X.
Así de simple tienes en tu Mac una opción muy buena y útil de llevar contigo divertidos clips de videos para hacer más amenos tus viajes, tus traslados a la escuela u oficina, la espera en las filas del banco o tu turno en el consultorio del doctor.
No sólo esta solución puedes explotarla desde una perspectiva de entretenimiento, también puedes hacer tu trabajo escolar en video, “posteralo” en Youtube, salvarlo en tu iPod y mostrarlo en tu colegio desde tu iPod conectado a una pantalla de TV. Sin necesidad de una computadora.
Con ayuda de cables Monster o Belkin mini-plug a RCA puedes utilizar tu iPod nano o classic para reproducir tus videos salvados en una pantalla plana de televisión.
¿Quién dice que un iPod es un simple reproductor de música?
Para más información visita www.apple.com/mx/ilife
