EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Es por su bien

Jaque mate

Sergio Sarmiento

“No seas demasiado moralista.

Puedes perder tú mismo mucho de la vida”.

Henry David Thoreau

Es por el bien de los jóvenes. Por eso se llevan a cabo estos operativos con cientos de policías con armas largas que entran gritando y cortando cartucho a antros de mala muerte como el New’s Divine. Hay que darles a los jóvenes un castigo ejemplar, porque lo que hacen está mal.

Los jóvenes insisten en divertirse, en bailar, en escuchar música, en cantar, en ligar, en beber o en consumir sustancias que no les convienen. Por eso los adultos debemos tomar medidas para impedirlo. La Policía debe llegar armada hasta los dientes para atemorizar a esos jóvenes y que no lo vuelvan a hacer. No está bien que se diviertan. No es correcto que beban o consuman lo que no deben probar. Los operativos se hacen para convencerlos de que sus conductas son inmorales o les hacen daño. En el largo plazo ellos mismos lo agradecerán.

Si algunos jóvenes mueren en los operativos, es por su bien. No deberían haber acudido a esos antros de baile, música estridente, bebida, drogas y perdición. Su muerte cuando menos servirá de ejemplo a otros, los cuales se abstendrán de incurrir en esas conductas. Los padres deberían ser responsables y apoyarnos. Quizá pierdan un hijo o una hija. Pero qué importa: es por su bien.

Decenas de jovencitos fueron detenidos en el operativo del viernes pasado en el New’s Divine. Se revisó si habían bebido o si habían consumido sustancias ilegales. Por eso era necesario mandar a tantos policías armados. Había que rodearlos y asustarlos, detenerlos y llevarlos a la cárcel sin que ninguno escapara. De hecho, el problema comenzó cuando los muchachos que estaban saliendo del antro se dieron cuenta de que fuera del lugar los aguardaban policías para detenerlos. No entendieron que eran sus amigos. Por eso trataron de regresar al interior de la discoteca. Algo malo tendrían en sus conciencias esos chicos que no querían que los aprehendieran. No entendieron que era por su bien.

Es verdad que algunas de las jovencitas detenidas fueron desnudadas en las oficinas de la Procuraduría del Distrito Federal. “Para hacernos el examen médico nos quitaron la ropa –narra una de ellas, de 16 años, al periódico La Crónica de Hoy—. Nos ponían así, con los brazos arriba, a dar vueltas, con dos oficiales hombres en la sala y un doctor”. Éramos “13 mujeres dando vueltas”. Bueno, quizá esos policías querían un poquito de diversión. Es natural. Pero ellas, en vez de quejarse, deberían entender que era por su bien.

Esta misma chica describe el lenguaje sensible que los policías utilizaron con ella para convencerla de dejarse de detener. “Hija de tu p... madre –dice que le dijeron—. Te vamos a madrear hija de la ch... Súbete al camión, cu... No mereces nada, ni siquiera tu libertad. Ni tú ni tu p… bola de amigos delincuentes”. Pero si así le hablaron fue por su bien.

Otra joven entrevistada por el mismo periódico dice: “A mí me manosearon los policías. Cuando según me querían sacar, nada más me estaban manoseando… Después una policía me jaló de los cabellos y me metió en un camión, y en la desesperancia (sic) empezamos a romper los vidrios del camión”. Pero eso, hay que entender, se hizo por su bien.

Otros de los detenidos dicen que hubo disparos y gases lacrimógenos, aunque en realidad no hay indicación de que esto haya ocurrido. Otros se quejan de que fueron golpeados. Uno mostraba a los reporteros las huellas de golpes que presuntamente un policía le había hecho con la cacha de la pistola.

Este chico de 14 años dice: “Nos agarraron y nos subieron a una camioneta y nos echaron boca abajo uno por uno. Casi no podíamos respirar… Una chava fue la que ya casi se nos iba a morir ahí. Ya llegamos a la agencia de San Juan de Aragón. Nos quitaron carteras, dinero, celulares, que ya no lo regresaron (sic). Ya no tengo celular”.

Es posible que en el operativo se haya registrado algún pequeño abuso por parte de los policías. Y ciertamente el que se haya provocado una estampida, por supuesto culpa de los dueños del antro y no nuestra, es preocupante. Nosotros no queríamos que hubiera muertos, porque eso genera escándalo. Es una lástima que esto ocurrió. Pero no olvidemos que todo el operativo fue para bien de los jóvenes. Ellos mismos deberían estar agradecidos… aun en el cielo o donde quiera que estén. Y los padres, en vez de andar llorando frente a las cámaras, deberían aplaudir que la autoridad esté haciendo estos operativos por el bien de sus hijos.

No podemos permitir que estos chamacos se diviertan, bailen, beban, fumen y la gocen… cuando nosotros no lo podemos hacer. Todos deben entender que lo que se hizo fue por el bien de ellos. Y porque a nosotros nos dan unos celos enormes al ver que son jóvenes.

DIESEL EN LA FRONTERA

Que no se preocupen los gringos: aquí estamos nosotros para ayudarlos. En enero de 2007, según información de Pemex, se vendieron en la frontera norte 22,800 barriles diarios de diesel. En mayo de 2008 la venta había aumentado 31 por ciento para alcanzar 29,900 barriles diarios. ¿Por qué? Porque gracias al subsidio al diesel el precio mexicano es tan inferior al de Estados Unidos que conviene cargar el tanque del lado mexicano. El alza en la demanda ha hecho que Pemex tome medidas especiales para importar más diesel caro de Estados Unidos y venderlo con descuento en la frontera. La pérdida la cubren, por supuesto, los contribuyentes mexicanos.

Leer más de EDITORIAL / Siglo plus

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 360014

elsiglo.mx