Los escolares son los más afectados por la falta de planeación para preparar un luch sano, y ceden a la tentación de la comida chatarra.
EL SIGLO DE DURANGO
Las presiones de tiempo a las que están expuestas las familias duranguenses, cambios en los hábitos alimenticios y falta de actividad física, impacta a los escolares en su alimentación, quienes están propensos a la obesidad y otros padecimientos que mermarán su calidad de vida.
La nutriologa Georgina Gómez Martínez, precisó que existe el mito entre un sector de la población que alimentarse bien es caro, lo que puede echarse abajo con los precios promedio de 5 pesos por kilogramo de algunas verduras y frutas de temporada, que se pueden encontrar durante el año.
DEBAJO DE LA MEDIA
Georgina Martínez reconoció a Durango como entidad pionera en regular y evitar la venta de refrescos y comida chatarra en los centros escolares.
“Durango está debajo de la media nacional en índice de sobrepeso y obesidad, porque mientras en el país uno de cada cuatro niños en etapa escolar está en esa clasificación, aquí la estadística es uno de cada cinco niños”.
CON POCO DINERO
Alimentarse bien llega a ser más barato que comprar bebidas azucaradas o comida alta en grasa, aseguró la nutriologa, al plantear que con diez pesos se puede conformar un lunch balanceado y completo para un infante.
Citó que esa comida que se ingerirá a media mañana en la escuela, estaría conformada por dos porciones de pan, una de verdura o fruta y una bebida baja en grasa o elaborada a base de soya.
Si se planea la elaboración del lunch, al igual que la compra de sus ingredientes, el bolsillo del padre de familia lo agradecerá por barato y el niño igual, porque estará mejor alimentado.
Un lunch que aporte los nutrimentos necesarios, debe cumplir con tres puntos: completo (balanceado), sabroso (sabores que le gusten al niño) y práctico.
C O M P L E M E N T O
LONCHERA INTELIGENTE
El luch de un escolar representa en ocasiones el primer alimento del niño en el día, de ahí que deba prestársele atención a su preparación.
- Debe elaborarse la noche anterior e involucrar al niño en la elección de los alimentos que contendrá
- Incluir un alimento dulce para beber y uno salado, y de manera ocasional, porciones extras para compartir
- Evitar refrescos y aguas azucaradas
- Recurrir a la imaginación para lograr presentaciones novedosas de los bocadillos
- Variar alimentos nutritivos para que infante no se aburra
Fuente: Georgina Gómez Martínez.