La SEP determinó tres rangos: pésimo, muy malo y malo para calificar a los planteles. (El Universal)
Maestros cuestionan la orientación que se dio al Programa de Escuelas de Calidad.
Escuelas que en la Administración de Vicente Fox fueron calificadas como de calidad, en el Gobierno de Felipe Calderón encabezan la lista de las que están en pésimas condiciones por su infraestructura y equipamiento.
En dos de ellas, la “Miguel Sánchez Rivera” y la “Juan Mata Rivera”, ubicadas en la delegación Iztapalapa, en el Distrito Federal, las paredes de los salones de clase y los patios presentan grietas. Sus instalaciones son susceptibles a inundaciones y hundimientos por la presencia de una falla geológica, por lo que de acuerdo con los profesores “son un riesgo para la seguridad de los niños”.
Los maestros cuestionan la orientación que se dio al Programa de Escuelas de Calidad (PEC), porque privilegió la lectura o la escritura frente a problemas que tiene la escuela en su estructura y en su equipamiento básico como los mesabancos y pizarrores, los cuales se han comprado poco a poco con las aportaciones de entre 100 y 150 pesos hechas por los padres de familia, agregan los profesores.
En la “Miguel Sánchez Rivera”, los recursos autorizados en cinco años sirvieron para edificar una nueva biblioteca y comprar computadoras, que hoy son el “tesoro” del plantel. Sólo que los dos edificios de tres pisos con los que cuenta tienen problemas con la cancelería, la impermeabilización y el sistema eléctrico, que provoca que las lámparas se fundan en los salones en los que tienen luz.
Ambas escuelas no sólo comparten la vecindad, sino también haber sido consideradas en el Programa de Escuelas de Calidad en la Administración de Fox; sin embargo, ahora encabezan la lista de los 15 plantes en condiciones “pésimas” de infraestructura en el DF.
Por esta razón, forman parte de las 27 mil escuelas que la Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene detectadas para recibir apoyo de la Alianza por la Calidad de la Educación, en infraestructura y equipamiento, a partir del ciclo escolar que iniciará en agosto.
En los dos planteles las autoridades delegacionales y la SEP han iniciado un programa de intervención para mejorar la cancelería, la pintura y el cambio de mobiliario, pero el problema mayor está en la infraestructura de los edificios.
Base de datos atrasada
En un recorrido por las escuelas calificadas como en “pésimas” condiciones también se encontró que la base de datos de la Alianza por la Calidad de la Educación no está actualizada, ya que incluye a la escuela Secundaria Técnica 36, en la colonia Jardín Balbuena, y se reporta que el director es Rómulo Cuervo, fallecido hace tres años.
Esta escuela ha empezado a recuperarse del deterioro de sus 35 años de vida con las aportaciones de los padres de familia, quienes han comprado computadoras, mobiliario y pintura. Los resultados académicos la tienen como una escuela de logro académico de 96.7 en español y 98.1 en matemáticas en la prueba Enlace. El problema que enfrenta es su sobrepoblación, ya que fue diseñada para 500 niños y hoy tiene mil.
Sostienen paredes con vallas
La primaria “Mixcóatl”, ubicada en Lomas de San Lorenzo, resultó con el diagnóstico más severo. “Vino una persona de la delegación y nos dijo que lo que necesitábamos no era remodelación, sino hacer otro edificio y no se ha hecho nada”, relató un profesor mientras mostraba los tres pisos del inmueble, cuyas paredes se sostienen con vallas metálicas incrustadas.
Al hacer la evaluación de la infraestructura escolar, la SEP determinó tres rangos: pésimo, muy malo y malo para calificar a los planteles. Define que las escuelas pésimas son aquellas que no tienen paredes o techos, están construidas en adobe o con láminas de cartón; son chozas, bajo enramadas, de palma, de cartón, en tinglados o de carrizo.
Dentro de ese listado la Secretaría de Educación Pública ubica a 49 escuelas de preescolar, primarias y secundarias, valoradas entre las de mayor precariedad porque carecen de salones.
