La élite política alemana espera en esta ciudad el desenlace de las elecciones estadunidenses, para saber quién será el futuro presidente de Estados Unidos.
La representación de Bertelsmann, junto con la embajada de los Estados Unidos repartió invitaciones para la Election Night Party (Fiesta en la noche de elecciones).
Las expectativas de republicanos y demócratas tienen que ver con la celebración del triunfo en los lugares berlineses escogidos para esta noche.
Los seguidores de McCain se han reunido para la ocasión en un bar en el centro de Berlín, en el barrio de Mitte, donde normalmente los socialdemócratas calman su sed tras los fracasos.
Los optimistas seguidores de Obama han alquilado para la ocasión un cine entero, donde esperarán los resultados de las elecciones con música y con especialistas de Estados Unidos hasta la madrugada.
Una encuesta del Fondo German Marshall dijo que 83 por ciento de los alemanes habría votado por Obama.
Además, la mayoría de las personalidades políticas de Berlín se declaró igualmente a favor del senador de Illinois, según la encuesta.
Los socialdemócratas consideran que Obama se muestra como un candidato con bastantes ideales de la izquierda para ser un político demócrata y se sienten 'unidos en ideales' con él.
Para ello, se remiten a los planes de Obama para establecer un sistema de salud público, de llevar a cabo una redistribución de los impuestos de los 'super ricos' o de dar más derechos a los sindicatos.
Un posible triunfo de Obama, ligado a una nueva orientación de la política de Estados Unidos, hace que los grandes del SPD esperen el resultado con la vista puesta en las elecciones generales en Alemania del 2009.
El candidato del SPD, Frank-Walter Steinmeier comenzó pronto, como Ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, a tender cables hacia Obama.
Se prevé que algo más complicado se presentaría el comienzo con Obama para la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel, que tradicionalmente se ha mostrado del lado de los republicanos.
Tres años largos, la actual canciller federal de Alemania, Angela Merkel (CDU), disfrutó de la sensación de ser elegida como la política preferida en Europa del presidente George W.Bush. Sin embargo, ese tiempo ya pasó.
También el rechazo de la Canciller Federal este verano a que Obama diera un discurso ante la Puerta de Brandenburgo es algo que el equipo del candidato demócrata puede que no olvide tan fácilmente.
Sin embargo, Merkel y Obama tienen objetivos comunes como en la política climática. Al contrario que Bush, Obama no se opone a asumir objetivos vinculantes para reducir las emisiones de gases contaminantes.
Además, Berlín y Washington deben encontrar de manera conjunta con rapidez un nuevo orden en los mercados financieros internacionales. En ese punto, el Ministro de Finanzas alemán, Peer Steinbruck (SPD), se perfila como un combatiente poderoso.
Obama hace tiempo que intenta luchar contra los paraísos fiscales y anunció una guerra abierta contra los países como Suiza, Liechtenstein y Mónaco, al igual que intenta hacer Alemania.
