Acusan FARC a Uribe de planear asesinato de Chávez Las FARC acusaron ayer al presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez de planear el asesinato de sus colegas de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez. En un artículo divulgado ayer por la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP), el jefe insurgente Iván Márquez dijo que el mandatario colombiano “intentó y sigue intentando” atentar contra la vida de los gobernantes de Ecuador y Venezuela. (EFE)
El Gobierno de Colombia dijo ayer que espera que la nueva postura del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de exigir a las FARC la entrega de los secuestrados sin condiciones, se traduzca en hechos.
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, señaló a la radio Caracol que ignora cuál es la razón del cambio de actitud de Chávez, pero que, “si es verdad” lo que dijo, “es algo positivo” para los dos países.
“Ojalá eso se traduzca en hechos, porque nuestro objetivo es que nuestros vecinos colaboren en la lucha contra el terrorismo, para sentirnos tranquilos y reanudar las relaciones en buen ánimo”, declaró el funcionario.
Chávez manifestó el domingo que la guerra de guerrillas pasó a la historia en América Latina y consideró que llegó la hora de liberar a quienes están secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sin condiciones.
“Creo que llegó la hora de que las FARC liberen a los retenidos, sería un gran gesto, a cambio de nada; así lo planteó ahora que hay un nuevo jefe del secretariado”, dijo Chávez en alusión a Alfonso Cano, designado tras la muerte de Manuel Marulanda Vélez.
La prensa local interpretó este lunes las palabras del mandatario como “un cambio” en su discurso, luego que antes demandaba reconocer estatus de beligerancia para las FARC.
Las declaraciones de Chávez se dan en momentos en que los dos países están en proceso de normalizar relaciones, afectadas por acusaciones de Colombia de falta de cooperación de Venezuela en el combate a los rebeldes.
El grupo armado retiene a 40 militares y políticos, incluida la ex candidata presidencial colombiana, Ingrid Betancourt, también de nacionalidad francesa, para presionar su canje por 500 rebeldes en prisión.
El ministro del Interior, Carlos Holguín, se mostró a su vez sorprendido con el cambio de discurso de Chávez y dijo que “le alegraba mucho”, que haya modificado su postura ante la organización insurgente.
BUENAS PALABRAS: EU
Por su parte, el Departamento de Estado de EU calificó de “buenas palabras” la petición de Chávez a las FARC.
“Pediríamos a Venezuela que siga esas buenas palabras con acciones concretas”, dijo el portavoz Sean McCormack.
Dijo que el Gobierno venezolano debería hacer “todo esfuerzo, público y privado, para distanciarse de cualquier relación que pudiera tener con las FARC”.
“Y lo digo basado en informes de prensa que hemos visto concernientes a la relación en el pasado entre Venezuela y las FARC”, agregó.
“Yo creo que todo el mundo en la región -el pueblo colombiano, el Gobierno, los que se oponen a organizaciones terroristas- desearían ver que Venezuela tome acciones concretas para descartar cualquier idea, sea en teoría o práctica, de que hay una relación activa entre las FARC y Venezuela”, dijo.
Traficante de armas pertenece a Ejército venezolano
Uno de los presuntos traficantes de municiones venezolanas que fue capturado el fin de semana en una localidad fronteriza de Colombia es un miembro activo del Ejército venezolano, informó ayer el Gobierno de Venezuela.
El ministro de Relaciones Interiores, Ramón Rodríguez Chacín, dijo que uno de los cuatro hombres que fue detenido el 7 de junio en la frontera colombiana, señalado de traficar municiones hacia el país vecino, es el sargento mayor de segunda Manuel Agudo Escalona, quien es un “efectivo del Ejército bolivariano”.
El militar venezolano fue apresado junto con Germán Castañeda Durán, quien portaba dos cédulas de identidad, una venezolana y otra colombiana, y otras dos personas de nacionalidad colombiana.Los presuntos traficantes fueron capturados en la localidad colombiana de Puerto Nariño con más de 40 mil cartuchos calibre 7.62 para uso en fusiles AK-47, que son empleados por las FARC.