Del centro de la ciudad remitieron a diez personas por ejercer la prostitución sin el permiso correspondiente.
Parecía cacería, en cada vuelta que daba la patrulla realizaba una detención, seis ocasiones pasaron los policías y en igual número había personas ejerciendo la prostitución sin el permiso correspondiente en el crucero formado por las calles 5 de Febrero y Zarco, en la Zona Centro; ocho personas, siete del sexo masculino, fueron aprehendidas en el mismo lugar, según el reporte otorgado por elementos de la Policía Municipal.
Eran las 2:00 de la mañana cuando se dio el primer reporte a los agentes de la Policía Municipal sobre la presencia de sexoservidores en las calles de 5 de Febrero y Zarco, por lo que la patrulla P-295 arribó al lugar y sorprendió a Mario Estrada y Ernesto González ejerciendo la prostitución en la vía pública sin el permiso correspondiente por lo que fueron trasladados a las celdas del “Mercadito”.
Fue “rara” la acción, pues por lo regular los sexoservidores que frecuentan el lugar están bien atentos para correr y esconderse en algún inmueble del lugar cuando ven que se acerca la Policía, pero en esta ocasión fueron sorprendidos.
No habían pasado ni 20 minutos cuando los agentes de la patrulla P-234 hicieron un rondín por el citado lugar y se encontraron en la misma situación a Mario Vallejo, quien además de prostituirse estaba escandalizando en la vía pública, yendo a parar también al “Mercadito”.
LO CACHARON BIEN “ENTRADO” CON UN FERROCARRILERO
“Habiendo clientes hay mercancía”, dicen los sexoservidores, y aunque ya pasaban de las 3:00 de la mañana ahí seguían negociando con los marchantes, sólo que le tocó mala suerte a Francisco Reyna, quien no se fijó en las torretas de la patrulla P-295 y pensó que era un vehículo particular y cuando se acercó fue “apañado” por los polis.
Eran las 3:15 horas y ahora le tocó el turno a la unidad P-293, tripulada por el comandante Armando de la Torre y Jaime Castañeda, quienes decidieron darse una vuelta por la “esquina del placer” y se encontraron con Mariana Pérez buscando clientes, pero como andaban en servicio procedieron conforme a la ley y la remitieron a la cárcel municipal.
Finalmente, ya cerca de las 4:00 el comandante De la Torre volvió, pero ahora acompañado del oficial Manuel Landeros y en pleno acto fue sorprendido Antonio López, prestando sus servicios sexuales en la vía pública al ferrocarrilero Efrén Ávalos, quien también fue detenido.