El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes Arroyo, rechazó que el presidente Felipe Calderón haya cometido una imprudencia al sugerir al Banco de México (Banxico) reducir las tasas de interés.
“El Ejecutivo tendrá sus puntos de vista y los puede expresar, igual que nosotros al principio de la desaceleración económica, que dentro de las medidas contra-cíclicas, habíamos propuesto la reducción de las tasas”, subrayó.
La víspera, el presidente Calderón expresó su deseo de que el instituto central considere reducir las tasas de interés dentro de su política monetaria, como una medida de apoyo a la competitividad del país.
Paredes Arroyo reconoció que una decisión de esta índole debe estar en manos del Banco de México, pues “debemos ser cuidadosos de la inflación. Es difícil decir si hay margen para reducir las tasas porque es impredecible el comportamiento de los precios”.
A su vez, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Enrique Castillo Sánchez Mejorada, pidió mantener un equilibrio en las variables macroeconómicas.
“El Banco de México ha actuado con responsabilidad. Todos quisiéramos tener tasas más bajas para crecer con rapidez, pero también todos queremos combatir la inflación para que no se convierta en un problema como fue hace muchos años”, manifestó.
Indicó que el Banxico tiene los mismos retos que la mayoría de los bancos centrales en el mundo, donde -recordó- hay presiones al alza en precios de las materias primas y una desaceleración en Estados Unidos, socio comercial de México al que se destinan 82 por ciento de las exportaciones.
Castillo Sánchez Mejorada señaló que hay indicios sobre la mejora de los precios, como el caso del petróleo, que después de llegar a 135 dólares el barril ahora está por debajo de los 123 dólares.
A su vez, el presidente del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Héctor Rangel Domene, consideró que el Banco de México esperará a que empiece a disminuir la presión inflacionaria en los próximos meses antes de bajar las tasas de interés.
Tras afirmar que es decisión de Estados Unidos reducir sus tasas de interés para enfrentar la crisis financiera e inmobiliaria que afecta a sus consumidores, sostuvo que esta situación “no es equiparable con lo que ocurre en México”.
El mandato de la Reserva Federal de Estados Unidos es el crecimiento económico y el control de la inflación, “tiene que balancear esos dos objetivos”. En cambio, el mandato del Banco de México es sólo el control de la inflación, puntualizó.
Ven legitima la sugerencia
El secretario general de la OCDE, el mexicano José Angel Gurría, consideró hoy aquí ‘legítimo’ que se establezca un diálogo entre el gobierno y el Banco de México sobre una eventual reducción de las tasas de interés en ese país.
‘El diálogo es perfectamente legítimo’ entre el ejecutivo y el banco central mexicano sobre este tema declaró Gurría a una pregunta de la prensa sobre si la petición de Calderón al banco para que baje las tasas de interés supondría una ‘violación’ de su independencia.
‘Dependerá de cada uno de los dialogantes ver en qué medida le hace caso el uno al otro’ agregó al término de la conferencia ministerial anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que concluyó este jueves en la capital francesa.
‘Habría que decir si el presidente Calderón hizo esa solicitud que está en muy buena compañía’, dijo Gurría al recordar que en los últimos meses ha sido una petición habitual de los presidentes de todo el mundo, de Europa en particular, a los bancos centrales.
‘Muchos otros jefes de Estado en el mundo le están pidiendo a sus respectivos bancos centrales que se preocupen un poco más del crecimiento y menos de la inflación’ destacó Gurría.
‘Así como los gobiernos le piden a los bancos centrales que se preocupen del crecimiento, los bancos centrales siempre tienen que pedirle a los Estados que tengan cuidado con la parte fiscal’ añadió.
Gurría estimó que ‘el problema del repunte de los inflaciones es muy delicado’ y se mostró comprensivo con la inquietud de los bancos centrales que piden a los Estados ‘no tener déficit muy grandes que a su vez alimenten la inflación’.
El secretario general de la OCDE reaccionó así a la sugerencia hecha por el presidente de México, Felipe Calderón, al Banco de México durante una gira por el central estado de Puebla.
