El presidente electo de Estados Unidos Barack Obama atiende a los medios durante su primera rueda de prensa después de las elecciones, tras una reunión que sostuvo con los miembros de la Junta Consultiva Económica en Chicago, Illinois (EU). Lo acompañan su vicepresidente electo Joseph Biden (izq.) y recién nombrado jefe de Gabinete, Rahm Emanuel. (EFE)
Piden extender los subsidios al desempleo y un plan de rescate para la clase media de Estados Unidos.
El presidente electo Barack Obama dijo ayer que el país encara el mayor desafío económico de nuestro tiempo y “vamos a tener que actuar con premura para solucionarlo”.
En su primera conferencia de prensa tras ganar el martes la Presidencia, Obama respondió calmadamente a las preguntas de los periodistas, desde la economía e Irán hasta la búsqueda de un perro como mascota para la familia que ocupará en enero la Casa Blanca.
Sin importar el tipo de preguntas, el presidente electo respondió con cautela. Sin embargo, la crisis económica dominó la conferencia de prensa.
“No subestimo la enorme tarea que nos espera”, dijo Obama, quien instó al Congreso a aprobar medidas de estímulo económico antes o después de que asuma la Presidencia en enero y comentó que los beneficios por desempleo deben ser ampliados.
Sin embargo, Obama reconoció la autoridad del presidente George W. Bush y su equipo económico, destacando que el país sólo tiene un Gobierno y un presidente en cada momento.
Con todo, agregó, “inmediatamente después de que sea presidente, encararé de frente esta crisis económica al dar todos los pasos necesarios para aliviar la crisis crediticia, ayudar a las familias trabajadoras y restaurar el crecimiento y la prosperidad”.
“Estoy seguro de que un nuevo presidente puede tener un enorme impacto”, indicó.
El presidente electo habló tras reunirse en privado con el vicepresidente electo Joe Biden y un grupo de asesores económicos para analizar la forma de estabilizar la economía.
Biden, los asesores y el nuevo jefe de Gabinete de Obama, Rahm Emanuel, permanecieron a su lado al ofrecer un discurso de 20 minutos que ofreció desde un podio que decía “Oficina del Presidente Electo” en un hotel de la ciudad de Chicago.
Sin embargo, las noticias no son alentadoras. Ayer, hubo nuevos datos que apuntan hacia una recesión cuando el Gobierno anunció que la tasa de desempleo llegó al 6.5% en octubre, la más alta en 14 años, y que las empresas eliminaron 240 mil puestos de trabajo. Y pese a las malas noticias económicas de las automotrices Ford y GMC en el tercer trimestre, la Bolsa de Valores neoyorquina subió más de 100 puntos tras dos días de bajas.
En otros temas, Obama dijo que revisará una carta enviada por el líder de Irán, aunque se abstuvo de responder directamente a la misiva. “No es algo que deberíamos hacer como un impulso”, agregó.
“Sólo tenemos un presidente”, insistió Obama, y agregó que desea ser cuidadoso al indicar al mundo que “no soy el presidente y no lo seré hasta el 20 de enero”.
VE BUSH SEÑALES ANIMADORAS
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo ayer que hay algunas señales positivas en la economía, como la mejora de la liquidez en el mercado interbancario y la nueva fuente de financiación de empresas creada por la Reserva Federal, que comenzó a comprar pagarés, esto a pesar del alza del desempleo, y afirmó que pasará algún tiempo hasta que las medidas del Gobierno tengan un efecto completo.
En un comunicado, Bush prometió continuar con la atención centrada en la economía hasta el 20 de enero, cuando lo reemplazará Barack Obama en la Presidencia. En ese sentido, mencionó la cumbre del G-20 prevista para la próxima semana en Washington, que pretende iniciar la reforma del sistema financiero mundial.
Además, Bush instó de nuevo al Congreso a aprobar los tratados de libre comercio de Estados Unidos con Colombia, Panamá y Corea del Sur.
El presidente emitió su declaración después de que el Departamento del Trabajo informara de la pérdida de 240 mil empleos en octubre, lo que colocó el índice de paro en el 6.5%, el más alto en 14 años.
Crece a 8.8% desempleo entre hispanos en EU
El índice de desempleo entre los hispanos de Estados Unidos subió al 8.8% en octubre, un mes en el que el número total de desempleados alcanzó su máximo en un cuarto de siglo, más de 10 millones de personas.
Según las cifras que divulgó ayer el Departamento de Trabajo, el índice general de desempleo subió del 6.1% en septiembre al 6.5 en octubre, un mes cuando la economía tuvo una pérdida neta de 240 mil puestos de trabajo.
En el mes anterior habían desaparecido 284 mil empleos, la mayor pérdida neta desde 2001, la última vez que EU estuvo en una recesión.
De acuerdo con el informe del Gobierno, el número de hispanos sin empleo subió de mil 727 en septiembre a mil 967 en octubre.
Entre enero y octubre la economía ha tenido una disminución de casi 1.2 millones de puestos de trabajo, de los cuales 651 mil se perdieron entre agosto y octubre, de acuerdo con las cifras del Gobierno.
“Parece que una economía que andaba a los tropezones recibió un puntapié que la empujó escaleras abajo”, comentó Lawrence Mishel, presidente del Instituto de Política Económica (EPI), un grupo independiente de estudios con sede en Washington.