Si duele comprar gasolina en Estados Unidos, el remedio podría estar en México. El galón (3.8 litros) de gasolina regular sin plomo en la venta al menudeo en San Diego tiene un precio medio de 4.61 dólares.
A unos cuantos kilómetros, en Tijuana, está a 2.54 dólares, incluso menos si se paga en pesos.
Un número cada vez mayor de personas parece aprovechar la oportunidad.
“Yo compraba solamente en Estados Unidos hasta que (el precio de) la gasolina comenzó a subir con fuerza”, comentó Patrick García, profesor de teatro en una escuela primaria de San Diego que vive en Tijuana. “A partir de entonces, he comprado toda mi gasolina en Tijuana”.
El precio más bajo significa que un estadounidense podría ahorrar casi 54 dólares por llenar un tanque de 98 litros (26 galones) en México. La diferencia con el diesel es mayor, pues en San Diego cuesta 5.04 dólares el galón y en Tijuana sólo 2.20 dólares. Paul Covarrubias, quien vive en Chula Vista y trabaja en la construcción en San Diego, cruza la frontera cada semana únicamente para llenar el tanque de diesel de su camioneta.
“Lo lleno con diesel en Tijuana por 60 dólares”, señaló Covarrubias, de 26 años. “Sería casi el doble en San Diego’.’ La gasolina es más barata en México debido a un subsidio aplicado por el Gobierno con la intención de contener las presiones inflacionarias.
No obstante, los viajes internacionales para adquirir gasolina no son del gusto de todos.
El regreso a Estados Unidos por la frontera con Tijuana suele tomar por las grandes filas hasta más de dos horas y los vehículos utilizan casi un galón de gasolina por cada hora de avance lento.
Reforma de Pemex, tendencia mundial
La propuesta de reforma energética planteada por el Gobierno del presidente Felipe Calderón para fortalecer a Pemex se enmarca dentro de una tendencia mundial, afirmó aquí el experto de la Cepal, Fernando Sánchez Albavera.
El director de la División de Recursos Naturales e Infraestructura del organismo de Naciones Unidas dijo que ‘la tendencia general de las empresas petroleras en el mundo es a convertirse en empresas de energía, y no sólo en empresas de petróleo y gas’.
‘En ese sentido, es interesante la reflexión que está teniendo Pemex porque las energías renovables y las nuevas fuentes que aparecen alrededor de los biocombustibles son opciones muy interesantes para el desarrollo de las empresas’, apuntó el experto.
Agregó que, ‘por otro lado, es importante ver cómo se configura el escenario de inversión de México para los próximos años, que ciertamente requiere de una buena cantidad de recursos para aumentar sus reservas petroleras’.
El gobierno mexicano propone reformar al monopolio estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) mediante cambios en su gobierno corporativo, deuda, presupuesto, contratación, adquisiciones, arrendamientos, servicios y obra pública, capacidad de ejecución, autonomía de gestión, régimen fiscal y transparencia, entre otros.