En lo que va del año han explotado 13 granadas en la entidad; 11 en contra de la PGJE.
Detalles
A las primeras horas de ayer lanzaron un explosivo contra la casa de un agente de la DEI y al mediodía arrojaron tres grandas al Instituto de Capacitación de la Procuraduría con saldo de 13 lesionados.
Durango. Nuevamente los bulevares Durango y Domingo Arrieta se convirtieron en la pasada a toda velocidad de patrullas y ambulancias, viviéndose otro episodio violento provocado por el crimen organizado; al mediodía de ayer lanzaron tres granadas al Instituto de Capacitación y Profesionalización (INCAP) de la Procuraduría estatal donde resultaron lesionados 13 agentes, cuatro de gravedad, y diez horas antes ya se había tenido conocimiento de otro “granadazo” en la casa de un agente de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) en el fraccionamiento Villas de San Francisco.
Fuerte olor a azufre. El característico olor a azufre, que se asemeja al percibido después de explotar una granada, envolvió nuevamente a la Dirección Estatal de Investigación (DEI), luego de que ayer estallaran cuatro explosivos en contra de agentes de la citada corporación.
Los agentes temblaban, quizá no de miedo, sino de coraje, al ver cómo siguen siendo atacados por la delincuencia especializada sin que ellos puedan hacer nada al respecto, ya no quieren salir de la corporación y mucho menos abordar una patrulla, prefieren trasladarse en vehículos particulares, según comentaron algunos elementos mientras veían cómo cuatro de sus compañeros estaban recibiendo atención médica e iban a ser trasladados a una clínica particular.
Por la guardia y la retaguardia. Un número considerable de agentes de la Procuraduría General de Justicia, especialmente los de la DEI, se encontraban en el Incap realizando práctica y cursos de actualización, algunos estaban en el sótano con el comandante Gilberto Estrada, quien es el encargado de la Academia en las pruebas de tiro, pero la mayoría se encontraba en el patio del Instituto, que se ubica en la esquina que forman los bulevares Domingo Arrieta y Durango.
Algunos como que ya presentían algo, pues en la última semana las amenazas en su contra se habían incrementado, sin embargo, el ambiente se tornaba tranquilo cuando de pronto cayeron simultáneamente tres granadas, dos arrojadas por detrás y una por el frente.
Todos los vidrios del inmueble se quebraron y cuatro vehículos oficiales también resultaron dañados, mientras todos corrían hacia adentro de las aulas y oficinas se percataron que cuatro agentes habían sufrido heridas en glúteos y piernas y otros más lesiones leves.
Movilización policiaca. En cuestión de minutos las vialidades se vieron llenas de agentes de todas las corporaciones policiacas y del Ejército, todos con sus armas largas preparadas para lo que fuera necesario, mientras que los paramédicos de la Cruz Roja atendían en el interior del Incap a los lesionados.
Los pocos datos con los que contaban los agentes eran que los delincuentes posiblemente habían huido en una Suburban, una Hummer y un Tsuru, por lo que realizaron operativos de búsqueda por toda la zona, logrando asegurar una camioneta en la colonia Juan Lira y un Hummer en el fraccionamiento SAHOP, sin embargo, tras inspeccionar a sus tripulantes se dieron cuenta que no eran las unidades de los criminales.
Gritos de dolor y coraje. Después de recibir los primeros auxilios los agentes lesionados, dos de ellos depositados en sendas ambulancias de la Cruz Roja y uno más en una patrulla de la DEI, los sacaron en camillas y en ese momento se apreció cómo el dolor de las esquirlas que penetraron en sus extremidades se confundían con el coraje de haber sido presa de los delincuentes que los atacaron sin poder defenderse.
Esta situación “encabritó” más a sus compañeros, quienes salieron a toda velocidad a seguir las pesquisas para localizar los vehículos señalados, notándose ahora sí una buena coordinación entre las corporaciones de los tres niveles de Gobierno que iban siendo guiados desde el aire por el helicóptero del Gobierno del Estado.
Otro estallido en la madrugada
Durango. Alrededor de la 1:00 de la mañana de ayer en una de las calles del fraccionamiento Villas de San Francisco, donde vive un agente de la DEI, fue arrojada una granada que dejó dañados en dos inmuebles y en un vehículo.
El agente, de apellido Estrada, había sido escolta de un comandante operativo y había estado enrolado en el grupo de Pueblo Nuevo y actualmente estaba en el grupo de órdenes de aprehensión.
Aunque se encontraba adentro del domicilio no sufrió lesiones, según lo manifestó cuando arribaron agentes del Ejército, de la Policía Federal y Municipal, quienes realizaron las pesquisas correspondientes en ese sector pero no encontraron nada.
En ese momento los efectivos del Ejército ya traían avanzado el trabajo de inteligencia con relación a los integrantes de un grupo delictivo que ha estado atacando a los agentes de la Procuraduría y que han estado lanzando granadas entre sicarios de cárteles antagonistas.
Detienen a tres que iban en Suburban
Durango. Las diferentes corporaciones policiacas realizaron las pesquisas por diferentes partes de la zona sur de la capital del estado por varias horas, ya en la tarde localizaron una camioneta Suburban de color verde que circulaba de manera sospechosa por las calles del fraccionamiento Primer Presidente y tras marcarle al “alto”, según comentaron los agentes policiacos, los pasajeros aceleraron el paso y más adelante llegaron a una casa y se metieron corriendo.
El personal policiaco “reventó” la vivienda y al parecer sacaron a tres sujetos a los que los trasladarían ante el Ministerio Público para que rindieran su declaración, para ver si estaban inmiscuidos en los hechos violentos que se han estado suscitando en la capital del estado.
