Fernando Arce se reportó enfermo de la garganta, aunque seguirá entrenando con normalidad en la concentración que tiene Santos Laguna en Avándaro. (Archivo)
Un trabajo regenerativo realizaron los Guerreros del Santos Laguna ayer en su concentración de Avándaro, Estado de México, donde no se reportan golpeados ni lesionados para el duelo de vuelta de los cuartos de final del próximo sábado en la capital potosina.
Sólo el volante Fernando Arce presenta molestias y dolor en la garganta, producto de un cuadro gripal, aunque el cuerpo médico ya intervino para atacar la infección viral, por lo que el seleccionado nacional entrenará con normalidad durante la semana.
El viaje a San Luis Potosí está programado para el viernes por la tarde, con entrenamiento recreativo de tenis-balón por la mañana en el balneario mexiquense, donde el equipo comandado por Daniel Guzmán cerrará su preparación semanal completa, de las pocas que ha tenido el estratega albiverde a lo largo del último semestre.
Sin duda que la suspensión de dos partidos que dictó la Comisión Disciplinaria sobre el estratega de los Gladiadores, Raúl Arias, cayó bien en el seno lagunero, ya que sus rivales no podrán contar con su timonel en el banquillo del Estadio Alfonso Lastras.
Durante la semana el “Travieso” podrá trabajar la táctica fija y el planteamiento que utilizará frente a los sanluisinos. A lo largo de estos días se permitirá el acceso a los medios de comunicación, aunque solamente hoy y el jueves se otorgarán entrevistas.
Los jugadores que no vieron acción ante el conjunto potosino, el actual superlíder de la competencia, al igual que los que entraron como relevos, caso concreto de Francisco Torres, Johnnie García y Juan Pablo “Kanú” Santiago, realizaron futbol en espacios reducidos.
En San Luis hay preocupación por la maldición del superlíder y es que en torneos cortos solamente dos equipos han podido quedar en la cima de la tabla general y luego proclamarse campeones tras la liguilla. Uno de ellos los Diablos Rojos de Toluca en tres oportunidades.
Los entonces dirigidos por Enrique “Ojitos” Meza fue la primera escuadra en confirmar su superioridad tras 17 jornadas, al proclamarse monarcas en los torneos Verano 1998, 1999 y 2000. En esta última su víctima fue el Santos Laguna de Fernando Quirarte.
Tuzos del Pachuca fue otro equipo que también consiguió esta hazaña, primero en el Clausura 2006 y luego en 2007, donde dieron cuenta de los Guerreros en la ronda de cuartos de final, aunque en ambos partidos se registraron empates y sólo la mejor posición en la tabla le dio a los hidalguenses el acceso a las semifinales.
La maldición es porque en 11 ocasiones el líder general de la competencia ha sido eliminado en la fase de cuartos de final. Los Potros de Hierro del Atlante fueron los primeros en sucumbir en esta etapa en el lejano Invierno 1996, al ser goleados por los “exóticos” de Toros Neza de Antonio Mohamed y compañía.
Santos Laguna aparece junto a otros tres equipos superlíderes que cayeron en semifinales. Los albiverdes fueron presa de los Pumas en el Apertura 2007, en una emocionante serie que se definió en el último suspiro. Atlas (Invierno 1999), América (Verano 2005) y Morelia (Clausura 2005) fueron los infortunados conjuntos eliminados.
Los Panzas Verdes del León, Tigres UANL (en par de ocasiones) y Monarcas Morelia, son las tres escuadras que lograron llegar a la final, pero pudieron proclamarse campeones en las campañas Invierno 1997, Invierno 2001 y Apertura 2003, así como en el Clausura 2003 de manera respectiva.