Hace ya dos años del asesinato cometido en contra de un médico de la Clínica 51 del IMSS de Gómez Palacio, y a la fecha no se sabe nada sobre las investigaciones.
A dos años del asesinato del médico cirujano, Raúl García Gómez, perpetrado el lunes 13 de marzo de 2006 en el estacionamiento interior de la Clínica 51 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las investigaciones para su esclarecimiento se quedaron empantanadas y en el olvido.
El crimen que consternó a la comunidad médica de la Región Lagunera, ocurrió a las 7:35 horas de ese lunes en la citada clínica, localizada en la colonia Chapala de esta ciudad, cuando llegó el médico a bordo de su camioneta Chrysler Durango, color rojo, placas EZU-6111 de Coahuila.
Luego de estacionar su camioneta, García Gómez descendió y caminó hacia el otro extremo del vehículo para abrir la portezuela del copiloto y sacar algunos documentos, sin percatarse que se acercaba un sujeto con cubre-boca que no llamaba la atención, toda vez que así llegan algunos pacientes a la clínica.
Ocupado en la búsqueda de los documentos, no vio cuando el desconocido se aproximó hasta él, por su costado derecho, a unos tres metros de distancia y sacó una pistola con la cual le hizo cinco disparos que entraron por la portezuela abierta.
El médico sintió los impactos y su primera reacción fue correr para ponerse a salvo, pero ya iba malherido y cayó a tres metros de la parte trasera de la camioneta, en tanto su victimario huía por lo alto de la cerca de barrotes metálicos que delimita el estacionamiento, de poco más de dos metros de altura.
De inmediato se dio la voz de alarma y los compañeros del médico lo introdujeron al nosocomio para luego de la valoración, intervenirlo en el quirófano, donde falleció al filo de las diez de la mañana.
Según los antecedentes del caso, en marzo de 2000, García Gómez se vio involucrado en el crimen de dos hermanos procedentes de Chihuahua que vivían en un edificio de departamentos ubicado sobre el bulevar Miguel Alemán y calle Hidalgo, de esta ciudad.
Al médico se le relacionó con la joven recién egresada de la Facultad de Medicina y que realizaba prácticas en la Clínica 51 del IMSS, motivo por el cual fue aprehendido y estuvo cerca de un año en prisión, hasta que el juez primero del Ramo Penal, Luis Enrique Montoya, quien había girado la orden de aprehensión, le dictó sentencia absolutoria y quedó libre.
Trascendió en la Subprocuraduría de Justicia de la Región Laguna Durango que el crimen del médico podría tratarse de una venganza, pero la falta de recursos humanos y económicos de la Procuraduría de Justicia, han impedido continuar con la investigación.
