Estancada está la investigación en torno al caso donde una mujer de 85 años, que utilizaba silla de ruedas para desplazarse y que fue encontrada en arenales del ejido El Cuije la semana pasada. Recientemente se reveló que la señora acaba de vender terrenos por 5 millones de pesos.
Fuentes policiacas indicaron que el hermetismo de la familia mantiene a paso lento la indagatoria sobre la extraña muerte de María Gómez Martínez, del ejido Santa Ana del Pilar, quien fue encontrada sin vida la mañana del lunes 25 de agosto, a un kilómetro de su casa.
Desde su hallazgo, el cadáver fue rodado por familiares que con reserva hacían manifestaciones al Ministerio Público y sólo una sobrina de la occisa dijo que le pareció ver a una persona tirada que agitaba las manos un día antes de que la encontraran sin vida.
Al hacer sus indagatorias el Ministerio Público, se descubrió que la persona que cuidaba a la mujer adulta en su casa, había olvidado declarar que la mujer era parapléjica y utilizaba silla de ruedas para caminar; así como informar sobre la operación de venta de terrenos por la cantidad millonaria.
El resultado de la necropsia es fundamental para fijar las líneas de investigación del caso, toda vez que primero se debe establecer si hubo o no signos de violencia, o si la mujer murió por el abandono en el lugar desierto y las condiciones climatológicas.
Como se informó en su oportunidad, hace una semana la mujer fue encontrada sin vida en los arenales del lecho seco del Río Nazas, a 500 metros del puente El Cuije, de la autopista Torreón-San Pedro.
En el fondo de un pozo de los arenales, de dos a tres metros de profundidad, junto a un camino de terracería que conduce a unas cribadoras, estaba el inerte cuerpo de la mujer que terminó boca arriba y fue cubierta con un cobertor café con beige.
A las 11:00 horas familiares de María reportaron el hallazgo del cuerpo y se comunicaron a Seguridad Pública y a la Policía Ministerial destacamentada en Coyote. A la mujer adulta la vieron por última vez la noche del sábado 23 y la madrugada del domingo 24 de agosto, es decir, horas antes de su hallazgo.
