María Elena Morera se empaña en mantener la esperanza para erradicar la corrupción y la impunidad. (El Universal)
Para María Elena Morera la inseguridad se acabará si todos asumimos que somos parte del problema y la solución.
Es una de las cabezas más visibles que apoyaron e hicieron posible “iluminar” al país para exigir se combata el crimen y la inseguridad. Desde la voz ciudadana, como víctima directa del secuestro, esta mujer se empaña en mantener la esperanza para erradicar la corrupción y la impunidad. Ayer mismo, por ejemplo, se sumó a los miles de silencios ensordecedores:
¿Y hablará de todo un éxito?
Siempre que hay una expresión ciudadana se habla de éxito.
¿Llenó algún vacío?
Claro que sí. Llena un vacío porque significa una exigencia hacia la autoridad y un alto a la delincuencia, a la violencia. Lo que los mexicanos necesitamos es vivir en paz.
¿Nos dirá que la unión es posible?
Sí, sí es posible, si todos nos sentimos parte del problema para poder ser parte de la solución.
¿Y la esperanza, supongo?
¡Y la esperanza, por supuesto!
¿Faltaría la presencia de Guillermo Zayas?
La marcha es ciudadana.
Curioso, su “liberación” ahondó más en el escepticismo, ¿no?
Estuvo mal planteado desde que hizo la consignación el procurador: la consignación era por homicidio imprudencial.
¿Qué habrá negociado, oiga?
No lo sé!
¿Habría tenido la misma “justicia” si el New’s Divine estuviera en Polanco?
Nadie hubiera actuado igual.
La impunidad ha de ser una señorona muy clasista, ¿no?
La impunidad es para todos. Pero principalmente la sufren quienes tienen menos.
¿Será panista?
¡No!
¿Quizá misógina?
Muchos en México son misóginos.
En fin, ¿deberían pagarle por hacer el trabajo de otros, no?
Eso yo no lo puedo juzgar.
¿Ni como catalizadores sociales?
Cada quién hace el trabajo que le toca. Y desgraciadamente hay muchos que no hacen el trabajo que les toca y quisieran hacer lo que no les toca.
Le recuerdo que hay quienes cobran y no trabajan.
Así es. En todos los ámbitos, no solamente en el Gobierno.
Por cierto, ¿hoy los recibirá Calderón?
Sí, al grupo de “Iluminemos México”.
¿Seguro los invitará a ver sus spots televisivos?
No lo sé, porque yo no estoy en esa cita.
¿Seguro también les dirá que la guerra contra el crimen continúa?
Yo creo que el presidente tiene que aceptar la parte que le toca como líder del país. Sin embargo, creo que en esto hay muchos otros responsables entre las autoridades que son los gobernadores, el jefe del DF, los alcaldes…
Quizá Calderón les dirá que combate a la corrupción desde su casa, claro.
No lo sé. Pero en ese caso que cada quién haga lo que le corresponde.
¿Y si aprovecharan para decirle que la mercadotecnia ya ni sirve para dar votos?
Sería muy bueno que lo aprovecharan.
¿Está o no dando resultados?
No me gusta apostar a un solo personaje. Hay que apuntar a todos los personajes que han sido responsables.
Oiga, ¿y si Calderón le pide que se cambien la silla?
¡No, no la quiero!
¿Segura?
¡Segura! O si lo piensa sería problema de él, y no mío.
¿Y si le damos otros 100 días?
Los 100 días son para evaluar si han cumplido con el proceso y si los responsables han cumplido con los términos que dicen que lo van a cumplir. Para el tema de seguridad, para bajar la impunidad y corrupción, se necesitan varios años.
¿Afuera otro “rayito de esperanza” ya pide su cabeza?
No sé quién lo esté pidiendo, pero ése no es el tema. Quien lo esté manejando así, me parece un error. No creo que cortar cabezas sirva.
¿Pensará que se ganará la batalla?
Si todos asumimos que somos parte del problema y la solución, sí. La batalla se va a ganar desde la sociedad.
¿Aún sabiendo que el crimen está infiltrado entre funcionarios?
El crimen está infiltrado en la sociedad mexicana.
En fin, ¿por qué debemos creerle a Calderón?
Porque si no tuviéramos esa esperanza, no valdría la pena seguir en México. Y creo que muchos mexicanos no nos podemos ir. ¡Este país no es prestado!
¿Tendrá el Gobierno más credibilidad que un policía?
Sí. La Policía es la parte más denostada.
¿Se debería también certificar a los funcionarios, no?
Sí, a todos los funcionarios.
¿Por quién empezaría?
Por la Policía, los ministerios públicos, con los jueces, con los secretarios de Seguridad Pública…
Lo bueno que a Marcelo le quedan 90 días para evaluarlo.
A todos les quedan 90 días para evaluar que pasó con estos acuerdos. Y no vamos a evaluar si hay más o menos seguridad, porque en 100 días no va a haber más seguridad. Eso que nos quede muy claro, para que no nos suceda lo que nos sucedió hace cuatro años con la otra marcha. México no puede cambiar por una marcha.
¿Y cumplirá?
No lo sé, vamos a evaluarlo.
¿A ver si no nos contesta en náhuatl?
Lo importante es evaluar realmente lo que están haciendo, porque si nos vamos a ir a medidas clientelares, realmente eso no es una evaluación.
En fin, ¿tiene antídoto contra el escepticismo?
Sí, lo tengo. Estamos trabajando en eso desde hace seis años.
¿Y en recuperar la confianza?
Para recuperar la confianza, tenemos que empezar por un cambio personal.
¿Concluiría que vivíamos más seguros con los priistas?
¡Noo!
¿Y si regresan?
Entonces, les exigiremos que vivamos más seguros.
¿A ver si no la acusan de estridente?
Es posible. Sin embargo, los ciudadanos no somos estridentes. Los ciudadanos estamos cansados de la impunidad, de vivir con la corrupción. ¡Cambiémoslo todos!
¿A poco no le parece que líderes como usted les están ganando la partida a los políticos?
El cambio tiene que venir de la sociedad.
¿Nos dirá que no ha tenido tentadoras ofertas de los partidos?
Ofertas… no tentadoras.
¿Y con cuál se queda?
Ésa es una pregunta que me hago muchas veces. Y creo que todos tienen cosas buenas. Yo, en lo personal, me considero una persona de centro-izquierda.
A ver ¿Manlio, Marcelo o Mouriño?
Los tres son buenos políticos y quisiéramos ver en los tres la voluntad y decisión que hasta el momento hemos visto poca.
¿Qué tal María Elena Morera?
¡Bien, gracias!
¿Para presidenta?
¡Ni para presidenta!
¿Será que todavía no se aceptan candidatos independientes?
No es eso. Hoy puedo hacer mucho más del lado de la sociedad.
