Las autoridades federales iniciaron el Operativo de Seguridad “Huracanes 2008” para la temporada que inicia hoy y concluye 30 de noviembre, en el que podrían formarse 45 fenómenos climatológicos, 24 en el Pacífico y 21 en el Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe.
La temporada de huracanes o ciclones tropicales en el Pacífico mexicano inicia el 15 de mayo y se prolonga hasta el 30 de noviembre, mientras que en el Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México, se prevén del 1 de junio al 30 de noviembre próximo.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó ayer que inició el operativo para enfrentar los huracanes que se presentarán este año, con el propósito de salvaguardar la vida humana en el mar e instalaciones marítimo-portuarias, así como para alertar a la población que habita en las zonas costeras.
En el operativo participarán 382 elementos de la Dirección General de Marina Mercante y del cuerpo de Resguardo Marítimo Federal, de las Capitanías de Puerto, quienes brindarán auxilio, realizarán operaciones de búsqueda y rescate, tanto de personal de las instalaciones portuarias, como al público que lo requiera.
Las autoridades portuarias establecieron ya con anterioridad el plan local de seguridad y protección, en coordinación con autoridades civiles y militares, quienes al igual que las Capitanías de Puerto vigilarán permanentemente a las embarcaciones para corroborar que cuenten con el equipo mínimo de seguridad para tripulaciones y pasajeros.
Durante las 24 horas operará el Derrotero Meteorológico de la SCT, con el propósito de informar sobre los efectos de las torrenciales lluvias, vientos fuertes, marejadas e inundaciones producidos por la aproximación o impacto de un ciclón tropical.
Un ciclón tropical o huracán es un fenómeno natural que recibe tal denominación cuando la velocidad del viento rebasa los 119 kilómetros por hora.
Los huracanes se clasifican en cinco categorías, con base en el escala Saffir-Simpson. La categoría número cinco es la de mayor intensidad, por sus vientos superiores a 249 kilómetros por hora y marejadas de más de cinco metros de altura, cuyos efectos son devastadores.