Juan Carlos Medina tendrá otra oportunidad este año cuando las Águilas busquen luchar por el título. (Jam Media)
Grandes figuras que han llegado al América sufren una baja en su nivel de juego.
El mismo día de la final del futbol mexicano se especulaba que el paraguayo Paulo da Silva, defensa del campeón Toluca, podría llegar como refuerzo para las Águilas del América, pero otros aseguraban su llegada al Anderlecht de Bélgica.
El guaraní se ha convertido en el líder de los Diablos Rojos y ha destacado en todo el futbol mexicano, provocando que muchos de los clubes de México pregunten por sus servicios, incluido el América.
Pero Paulo deberá pensar muy bien a dónde quiere llegar, si es que decide cambiar de aires, ya que de incorporarse al cuadro de Coapa, su carrera podría sufrir un gran “tropezón”, como le ha pasado a muchos futbolistas, que al jugar con América han sufrido una terrible baja en su nivel futbolístico y en algunos casos han terminado prácticamente por sepultar sus carreras.
Un claro ejemplo de lo anterior le pasó a un ex “diablo”, Fabián Estay, jugador chileno que brilló con Toluca en la era de Enrique Meza y que conquistó varios campeonatos, sin embargo, con América nunca pudo mostrar ni un poco del talento que lo distinguió con los “choriceros”.
Otro de los casos más recordados es el de Ramón Ramírez, jugador por mucho tiempo figura en Chivas de Guadalajara, quien decidió probar suerte con las Águilas, teniendo terribles consecuencias. Muchos criticaron la salida de Ramón del “chiverío” para firmar con su acérrimo rival, pero a Ramírez no le importó y decidió jugar con el segundo equipo más popular en México. Con esa decisión la carrera del nayarita se marcó y su nivel de juego nunca volvió a ser el mismo.
Un jugador que también tuvo la misma suerte fue Sergio “Ratón” Zarate, quien brillara en nuestro balompié con Necaxa pero que por su paso por las Águilas no tuvo un buen desempeño.
Un traspaso muy sonado en su tiempo fue el de Braulio Luna, quien llegó de Pumas al Nido de Coapa, pero que nunca se mostró con el mismo nivel que con el cuadro universitario y fue transferido a los Rayos, donde muchos de los jugadores que no han funcionado con las Águilas han seguido sus carreras.
Uno de los ejemplos más claros fue el de Marco Antonio Figueroa. El “Fantasma” fue contratado por los emplumados para el torneo 1990-91. Antes, su paso por Morelia de 1986 a 1990 fue importante con 55 goles, además de ser un peligro constante para el arco rival.
Con América, encaró 15 compromisos y sólo consiguió cinco anotaciones. Su mal desempeño le impidió mantenerse en el plantel y regresó con los purépechas.
Figueroa es tan sólo un ejemplo del pobre rendimiento que tienen algunos jugadores extranjeros que de equipos mexicanos emigran al América. La lista es importante: Irenio Soares, Vicente Matías Vuoso, Nelson Cuevas, Christian “Chaco” Jiménez y recientemente Alfredo Moreno, más los ya mencionados.
También se tienen que nombrar aquellos que llegaron con un gran cartel internacional como Óscar Ruggeri, Harold Lozano, Leo Rodríguez, Illie Dumitrescu y Néstor Gabriel Cedrés, sólo por mencionar a algunos.
Y en cuanto a los jugadores mexicanos, no se quedan atrás. El torneo pasado Juan Carlos Medina llegó como una contratación importante para reforzar la media cancha azulcrema. Su pobre rendimiento le impidió al “Pelado” Ramón Díaz tomarlo en cuenta para algunos partidos.
Con todos estos datos, Da Silva debería de pensar bien si le conviene o no jugar con los emplumados.
Hasta estos momentos es incierto el futuro del defensor, quien aún tiene seis meses de contrato con el cuadro mexiquense, pero que el domingo por la noche, en entrevista televisiva, aseguró que desea platicar con la directiva de Toluca para saber qué pasará con su carrera en los próximos meses.