Ciencia INVESTIGACIÓN MÉDICA ASTRONOMÍA INVESTIGACIÓN

Estudiarán principales factores del cambio climático

Luego se reanudo el calentamiento tan abruptamente que las temperaturas globales se dispararon a 10 grados centígrados en tan sólo 10 años.

Luego se reanudo el calentamiento tan abruptamente que las temperaturas globales se dispararon a 10 grados centígrados en tan sólo 10 años.

EL UNIVERSAL

El cambio climático es una amenaza potencial que hasta ahora no ha recibido mucha atención por parte de gobiernos de muchos países, y ha sido tema de películas de Hollywood como "El día después de mañana", que retrata un escenario apocalíptico consecuencia de las modificaciones en la temperatura global.

Ahora, seis laboratorios de Estados Unidos, liderados por el Laboratorio de Ciencias de la Tierra en Berkeley, han lanzado un programa llamado IMPACTS (Investigación de Magnitudes y Probabilidades de Transiciones Bruscas del Clima, por sus siglas en inglés), con el que buscan estudiar dicho problema.

La mayoría de la gente piensa en el cambio climático como algo que ocurre sólo de forma gradual, sin embargo, con la temperatura media cambiando de dos a tres grados centígrados o más en un siglo, los mecanismos de funcionamiento climáticos están siendo forzados debido a la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera, derivado de la quema de combustibles fósiles o cambios generalizados en el uso de tierra.

Pero el cambio climático se ha producido con alarmante rapidez en el pasado y es casi seguro que lo hará de nuevo. Tal vez el ejemplo más famoso es la inversión de una tendencia al calentamiento que comenzó hace 15 mil años, y finalmente terminó con la última edad de hielo.

Aproximadamente dos mil años después de que comenzó esa tendencia al calentamiento se invirtió de repente, y la temperatura cayó glacialmente; la Tierra se enfrío durante más de mil años, un período llamado el Joven Dryas (nombre de una montaña de flores silvestres).

Luego se reanudo el calentamiento tan abruptamente que las temperaturas globales se dispararon a 10 grados centígrados en tan sólo 10 años.

Debido a que la civilización aún no había surgido, las sociedades humanas complejas se escaparon a este particular viaje en montaña rusa; no obstante, algunos cambios climáticos bruscos serán muy probables en el futuro, que tendrán amplias repercusiones económicas y sociales.

William Collins, principal investigador de IMPACTS, señaló que ese programa tiene "un doble enfoque para estudiar el cambio climático abrupto, basado en las universidades y laboratorios nacionales. Ambos elementos comparten un portal web y una reunión anual de todos los participantes".

El objetivo es comprender los posibles mecanismos de cambios abruptos climáticos lo suficientemente bien como para construir modelos de computadora completos, dijo Collins, lo que permitirá hacer predicciones exactas antes de que estos se produzcan de nuevo.

Collins ha llamado a las cuatro amenazas potenciales abruptas climáticas "los cuatro jinetes del apocalipsis", que son inestabilidad de las capas de hielo marinas; retroalimentación positiva de ecosistemas árticos y boreales; la desestabilización de yacimientos de hidrato de carbono, y las megasequias en América del Norte.

Las capas de hielo marino que se desprenden se ubican en parte bajo el nivel del mar, y se extienden en toda la superficie del océano como barreras de hielo flotante.

Groenlandia y la Antártida occidental han perdido capas de hielo a un ritmo acelerado, debido aparentemente al calentamiento de los océanos y no a la del aire, a través de la fusión de contrafuertes de hielo por debajo de la superficie del agua.

La Topográfia y otras características hacen de la capa de hielo de la Antártida Occidental una zona especialmente vulnerable. Durante 40 años los científicos han estado preocupados por lo que sucedería si el calentamiento global finalmente derritiera capa de hielo de la Antártida Occidental de unos 3.8 millones de kilómetros cúbicos de hielo, rompiéndose y deslizándose al océano.

El nivel del mar aumentaría de cuatro a seis metros.

Las instalaciones portuarias en todo el mundo se sumergirían; atolones y cadenas de islas desaparecerían, partes de Bangladesh, Brasil, Birmania, estados del Golfo de México y otras zonas bajas se inundarían, Venecia, Nueva Orleáns, y muchas otras ciudades se hundirían.

Estos acontecimientos podrían ocurrir con un cambio abrupto del clima en menos de un siglo, aseguran especialistas.

Sobre la retroalimentación positiva de ecosistemas árticos y boreales, más de un tercio del carbono orgánico de la Tierra se concentra en los ecosistemas al norte del paralelo 45, y mucho de éste en el suelo, las cuencas de turberas, y el permafrost.

Las retroalimentaciones positivas se producirían debido al aumento de vegetación y al derretimiento del hielo, aumentando el grado de reflectividad de la Tierra y haciendo que el suelo atrapara más calor, lo que provocaría que los ecosistemas terrestres, el clima y las corrientes oceánicas liberaran rápidamente gran parte de este carbón almacenado hacia la atmósfera.

Por otro lado, respecto de la desestabilización de yacimientos de hidrato de carbón, una gran cantidad de carbono -posiblemente más que todos los combustibles fósiles en la Tierra- está atrapado en los hidratos de metano congelado bajo los océanos.

Las moléculas de gas metano están encerradas dentro de jaulas de hielo de agua en una forma concentrada, de modo que cuando el hielo se derrite, el gas expande 164 veces su volumen congelado.

Con el tiempo, este metano -en caso de ser vertido en la atmósfera- sería hasta 72 veces más potente que el dióxido de carbono como un gas de efecto invernadero.

Durante un máximo termal ocurrido hace 55 millones de años, que marcó el límite entre el Paleoceno y Eoceno, el planeta se calentó rápidamente de cinco a ocho grados centígrados; provocando extinciones masivas.

En las megasequias en América del Norte, el "ordinario" efecto de invernadero previsto por el IPCC se traducirá en condiciones más cálidas y secas en las zonas subtropicales, con inclusión de México y el suroeste de los Estados Unidos.

Un mayor calentamiento de la atmósfera y la superficie del mar están involucrados en esto, el cambio en la ruta de las tormentas en latitudes boreales, y la corriente en chorro probablemente estabilizarían una nueva configuración y el suelo seco y caliente y la atmósfera podrían interactuar para iniciar un cambio climático abrupto.

Leer más de Ciencia

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Ciencia

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Luego se reanudo el calentamiento tan abruptamente que las temperaturas globales se dispararon a 10 grados centígrados en tan sólo 10 años.

Clasificados

ID: 381152

elsiglo.mx