El Sindicato de actores postergó su decisión con el fin de comprobar con qué apoyos contaba para tensar la negociación y, llegado el caso, plantear una convocatoria de huelga a sus 120 mil afiliados.
Los estudios de Hollywood dieron un ultimátum a los actores para que aceptaran su oferta de convenio, con el fin de presionar al sindicato mayoritario a que diera su visto bueno al documento en la reunión que celebraron ayer.
Los representantes de las productoras, Alliance of Motion Picture and Television Producers (AMPTP), condicionaron la paga íntegra de los aumentos de sueldo recogidos en su propuesta de contrato para los próximos tres años, 250 millones de dólares, a que se ratifique el convenio en una votación en un plazo que finaliza el 15 de agosto.
En caso contrario, los incrementos de salario entrarían en vigor en la primera nómina tras la aprobación del futuro contrato, lo que supondría que los intérpretes dejarían de ganar más de 10 millones de dólares.
“Seguimos esperanzados de que acepten nuestra oferta final y que los miembros del sindicato aprueben el nuevo acuerdo para que esas mejoras económicas puedan entrar en vigor lo antes posible”, según recoge en un comunicado de AMPTP.
La jugada de AMPTP busca forzar la capitulación de un debilitado Screen Actors Guild (SAG), el sindicato de actores más importante en número de afiliados en EU, que se quedó solo en las conversaciones con los estudios después de que el personal de radio y televisión autorizarae la firma de su convenio.
SAG rechazó hasta la fecha las condiciones propuestas por la industria al considerarlas insuficientes en lo referente a beneficios sociales y, sobre todo, a los ingresos que obtienen los actores por la comercialización de DVD y la distribución de producciones a través de nuevas tecnologías.
El marco laboral entre actores y productoras expiró el 30 de junio, día en el que AMPTP puso sobre la mesa la que calificó de “última y mejor oferta” de convenio para SAG, que decidió demorar su respuesta a las productoras hasta ayer jueves, en una reunión que mantuvieron a partir de las 14:00 horas local.
SAG postergó su decisión con el fin de comprobar con qué apoyos contaba para tensar la negociación y, llegado el caso, plantear una convocatoria de huelga a sus 120 mil afiliados.
La contestación del colectivo llegó, para decepción de SAG, con la aprobación del convenio pactado entre el sindicato de actores de radio y televisión, American Federation of Television & Radio Artists (AFTRA), y AMPTP, de características muy parecidas al que tiene entre manos SAG.
Un 62.4 por ciento de los miembros de AFTRA respaldaron el acuerdo en un referendo que terminó el ocho de julio.
El voto afirmativo de la mayoría de los integrantes de AFTRA supuso un trancazo para las aspiraciones de SAG, ya que 44 mil de sus socios los son también de AFTRA, y el comité de dirección necesitaría el apoyo del 75 por ciento de los afiliados para sacar adelante una convocatoria de huelga.