Los estadounidenses Keith Stansell (en la imagen), Marc Gonsalves y Thomas Homes fueron secuestrados el 13 de febrero de 2003 en la selva de Colombia. (Archivo)
Señalan que se ofreció a la guerrilla rebajar las condenas de ‘Simón Trinidad’ y ‘Sonia’ a cambio de los tres estadounidenses plagiados.
Estados Unidos le habría propuesto a las FARC que dejaran en libertad a tres estadounidense secuestrados a cambio de rebajar sus condenas a los rebeldes “Simón Trinidad” y “Sonia”, presos en ese país, reveló ayer la revista Semana.
La publicación indicó que según correos encontrados en la computadora del jefe guerrillero “Raúl Reyes”, muerto en una operación militar colombiana realizada en Ecuador el pasado 1 de marzo, la Fiscalía de Estados Unidos tuvo contactos con las FARC.
Los contactos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se habrían hecho a través de Robert Tucker, abogado de “Simón Trinidad”, a quien le propusieron negociar una rebaja a la sentencia del guerrillero extraditado por el Gobierno colombiano.
Un correo electrónico firmado por “Iván Márquez” y “Rodrigo Granda”, voceros de las FARC, indicó que la propuesta estadounidense consistía en rebajar la pena de “Trinidad” de 60 a 20 años, a cambio de que liberaran a los tres estadounidenses secuestrados.
Sin embargo, la respuesta del Secretariado de la organización ilegal fue que sólo aceptarían liberar a los tres estadounidenses si “Trinidad” y “Sonia” salían de prisión sin pagar condena.
Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Homes fueron secuestrados el 13 de febrero de 2003 en las selvas del Sureño departamento de Caquetá y son parte del grupo de 40 rehenes que el grupo busca intercambiar con el Gobierno por unos 500 rebeldes presos.
Los tres plagiados trabajaban para California Microwave Systems, firma contratada por el Departamento da Defensa de Estados Unidos para recoger informaciones sobre plantaciones de droga.
‘Lucha armada no se justifica’
El concejal de Bogotá Roberto Saenz, hermano de “Alfonso Cano”, nuevo jefe de la guerrilla de las FARC, declaró en una entrevista publicada ayer que “la guerra es ‘holocausto inútil’” y “la lucha armada no tiene sentido”. El político es hermano de Guillermo León Sáenz, alias “Alfonso Cano”, designado nuevo comandante principal de las FARC, luego de que muriera en marzo pasado el fundador y líder del grupo por cuatro décadas, Pedro Antonio Marín, más conocido como “Manuel Marulanda” o “Tirofijo”.
Saenz, concejal por el partido de izquierda Polo Democrático, declaró al diario El Tiempo de Bogotá que no está interesado en ir a las montañas a buscar a su hermano para hablarle de paz. El concejal manifestó que entiende la política “como el servicio a la comunidad. Parece una frase de cajón, pero es cierto. Uno se mete en el tema de hacer política y es de verdad con la gente”, dijo.
“Cada vez tengo más claro que la política es la forma más civilizada de conducir una sociedad”, expresó Roberto Sáenz, quien admitió que el conflicto colombiano se debe a que “hay un problema económico y de tenencia de la tierra que está en la base de todo esto, eso explica el problema”.