El ex presidente de la Reserva Federal señaló que la economía en Estados Unidos ya entró en recesión.
El ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, declaró que la economía de su país ya está en recesión, aunque descartó precisar cuán profunda será.
En entrevista televisiva con la cadena CNBC, Greenspan defendió su posición como ex titular del organismo y aseguró que no se arrepentía de las decisiones tomadas cuando encabezó el banco central de Estados Unidos.
Respondió que la Fed siguió una política construida racionalmente con base a los datos con que contaba en el momento, debido a las críticas que ha recibido ante la propagación de la crisis financiera y de mercados hacia el resto de la economía.
“No me arrepiento de ninguna política de la Fed que hayamos iniciado en el pasado, ya que creo que fueron hechas de manera muy profesional”, indicó.
Por su parte, la calificadora Merrill Liynch señaló que México sólo crecerá 2.2 por ciento debido a la recesión en Estados Unidos, además precisó que México presenta un riesgo “medio” frente a una posible recesión de la econo mía estadounidense.
De acuerdo con un ejercicio que realizó la calificadora, el país se encuentra a la mitad de la escala que mide la habilidad de los países de América Latina para lidiar con dicho riesgo.
“La habilidad de México para enfrentar una recesión en Estados Unidos es media, lo que refleja el cercano vínculo de la economía real con Estados Unidos, pero también el hecho de que su fuerte posición crediticia, fomentada por altos precios del petróleo, le concede la habilidad de buscar una medida de política contracíclica (fiscal) sostenible”, indicó Felipe Illanes, estratega en jefe para América Latina de Merrill Lynch. En términos de crecimiento, México y Colombia representan en América Latina el mayor riesgo de desaceleración, a diferencia de Venezuela y Brasil, que reportan el mínimo riesgo.
Así, la consultoría pronosticó un descenso para 2008 de 33.3% en la tasa del Producto Interno Bruto (PIB) de 2007, contra 14.8% que disminuiría el PIB de Brasil.