La eutanasia pasiva es una práctica que ya tiene tiempo que se aplica, sobre todo a personas en estado de coma.
Salud
90 por ciento de personas que tienen a pacientes en fase terminal o en coma prefiere que los “desconecten”.
Durango. La eutanasia pasiva de cierta forma ya se aplica desde hace tiempo, incluso en Durango el 90 por ciento de las personas que tienen enfermos en etapa terminal no da tratamiento a sus pacientes, comentó Patricia Herrera Gutiérrez, secretaria de Salud.
La funcionaria dijo que la eutanasia dentro del Senado se ha visto como un estudio muy importante que tiene que ir en este momento hacia los legisladores, donde a través de los grupos comisionados para ello se ha ido analizando en los estados.
Todavía no hay fecha para la aplicación de la reforma a la Ley General de Salud con lo que se da vigencia a la eutanasia pasiva, “se requiere que a través de la Cámara de Diputados se le dé una configuración especial”, dijo Herrera Gutiérrez.
“Sin embargo, en determinado momento esta práctica ya existe porque hay familiares cercanos que se oponen a que se siga dando una terapia a sus pacientes”, argumentó.
Platicó que hace un par de meses estuvieron en Durango algunos ministros y magistrados de la Suprema Corte para valorar la práctica del derecho a “bien morir”, a lo que dijo que en Durango la Secretaría de Salud será muy respetuosa de lo que la ley indique en este sentido.
Facultades.
Manifestó que una vez que se establezca esta ley, el padre, la madre, la esposa hijos, incluso el mismo paciente en etapa terminal tendrá injerencia sobre si aceptan o no que se siga dando tratamiento.
Patricia Herrera mencionó que la reforma a la ley es algo que ya se esperaba porque la medicina actual tiene avances científicos tan extraordinarios que pueden mantener con vida artificial muchos años a los pacientes.
Hay forma de mantener a los enfermos terminales conectados a cualquier tipo de aparato electrónico que los mantenga con respiración de manera no natural, si no por electrodos y sistemas externos.
Pero los familiares en muchos casos ya no aceptan que se mantenga con este tipo de vida a sus pacientes porque incluso no hay esperanza de que haya una “resucitación”, o temen que no vuelvan a hablar o que no caminen.
Incluso el estado de coma puede durar por muchos años y ser para la familia una situación muy dolorosa, mencionó la entrevistada.
“Hay familiares a favor de aplicar todos los tratamientos, pero el 90 por ciento pide que no se siga con el tratamiento, claro esto en casos de traumatismo craneoencefálico y pacientes con cáncer en estado muy avanzado”, enfatizó.
Para que se dé luz roja a una determinación así tres médicos de la misma área opinan sobre el estado de salud que guarda el paciente y si así lo amerita los familiares se lo llevan a su casa.
Daniel Estrada
Referencias
Durango. Según la reforma a la Ley General de Salud, un enfermo con pronóstico de vida menor a los seis meses puede dejar voluntariamente el hospital en el que recibe tratamiento, negarse a recibir tratamientos extraordinarios y además solicitar la “terapia por paliativos”.
Otra observación que contempla la modificación refiere que quien aplique la eutanasia sin permiso del paciente o los familiares recibirá una multa de alrededor de 800 mil pesos.
De esta forma se evitará que se haga mal uso de dicha reforma, pues además se contemplan sanciones también para quienes maltraten a los pacientes en etapa terminal.
