Efectivos del Ejército Mexicano auxiliados con el binomio canino atendieron un reporte de amenaza de bomba en el edificio de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC), que obligó la suspensión de labores durante casi tres horas.
En dos semanas se han reportado cuatro llamadas de advertencia de supuestos explosivos en inmuebles.
Otra falsa alarma de bomba, la cuarta en dos semanas, obligó a evacuar al personal y ciudadanos que acudieron al edificio de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila, ubicada en el periférico Raúl López Sánchez.
Durante casi tres horas se suspendieron las labores en el edificio público y algunos ciudadanos que tenían citas o diligencias programadas se tuvieron que retirar por tener su tiempo medido.
Carlos Centeno Aranda, delegado de la PGJEC en La Laguna I, informó que a las 10:30 horas se recibió una llamada a la guardia de la Policía Ministerial donde les indicaron que deberían evacuar al personal de la Procuraduría o de lo contrario se detonaría una bomba.
La llamada la hizo un varón y colgó. Centeno Aranda se comunicó con el procurador Jesús Torres Charles quien de inmediato ordenó que se desalojara del inmueble al personal y a los ciudadanos que en total sumaron aproximadamente 150 personas.
Desde la voz de alerta se detectó que el personal salió del edificio que está disperso en el estacionamiento, pero no atendieron los puntos de reunión para contingencias de esta naturaleza, a pesar de que se han realizado simulacros para tal efecto. Protección Civil no acudió al lugar.
A las 11:15 horas, arribó personal del Ejército Mexicano especializado en bombas, a bordo de dos tanquetas con 10 elementos cada una, y dos agentes del binomio canino, que recorrieron todo el edificio con el fin de detectar algún artefacto explosivo.
Centeno Aranda dijo que la minuciosa revisión terminó a las 13:10 horas y al abandonar los efectivos del Ejército Mexicano las instalaciones, las puertas se reabrieron al público cinco minutos después, regresando todo a la normalidad.
Fue el pasado 22 de enero del presente que se presentó la primer falsa alarma de bomba momentos antes de la inauguración del nuevo edificio de la Recaudación de Rentas de Torreón, el 25 de enero fue en la termoeléctrica Frankie en Gómez Palacio y el 29 de enero se desalojó el hotel San Francisco de Lerdo por otra broma similar.
El delegado hizo un llamado a la ciudadanía para evitar y denunciar si fuera el caso, a las personas que acostumbran hacer este tipo de llamadas falsas o de broma, ya que en esta ocasión sólo afectaron a la ciudadanía y distrajeron de sus actividades a cuerpos de seguridad.
