El Gobierno de México evalúa la posibilidad de poner en práctica nuevas centrales nucleares en el país, informó la secretaria de Energía, Georgina Kessel.
“Se realizan estudios para determinar la conveniencia de llevar a cabo instalaciones nuevas de centrales nucleoeléctricas en el país. A partir de los resultados que se obtengan se podrán tomar decisiones al respecto”, afirmó.
Mencionó que a finales de año estarán los estudios para determinar la conveniencia de instalar los proyectos nucleares.
Actualmente, en México solamente se encuentra la Termoeléctrica de Laguna Verde, en Veracruz.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Senadores, Francisco Labastida Ochoa, pidió poner énfasis en la energía nuclear para dar la transformación del sector energético.
Sin embargo, el presidente de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear, Julio Eibenschutz, dijo que la construcción de una planta nuclear tarda en promedio cuatro años, pero la toma decisiones otros seis años, con lo cual lo que inicie esta Administración se verá reflejado en una década.
Entrevistada en el X Congreso Anual de “Transición Energética”, organizado por la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Kessel aseveró que la falta de toma de decisiones del Congreso sobre la Reforma Energética “esta poniendo en juego el futuro de la seguridad energética en el país”.
Además, consideró que en un plazo de 10 años se podrán tener en México los primeros proyectos de aguas profundas que empiecen a construirse, si la reforma energética es avalada.
Aseguró que las iniciativas planteadas por el presidente Felipe Calderón no excluyen a nadie y el crudo más caro es aquel que no se tiene. Añadió que la capacidad de México para incrementar la producción petrolera no es factible, en este momento.
En el debate, el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Adrián Lajous, rechazó que la reforma energética pudiera permitir la tasa de reposición de energéticos, ya que eso se presentará hasta 2012.
Con ello, México tendrá petróleo para los siguientes ocho años y no más de nueve años como planteó el Gobierno de Felipe Calderón.
Añadió que es lamentable que el país carezca de una política energética, porque si bien hay un diagnóstico valiente por parte del Gobierno, es “inútil”, porque solamente se centra en el petróleo.
Para el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Francisco Barnés, con el debate de la reforma energética parece que “estamos defendiendo la virginidad de la patria”.
Agregó que esa situación impide que se vean las consecuencias de la falta de acción en el sector energético.
