El subdirector de Operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Dominik Stillhart, durante la rueda de prensa que ofreció en la sede de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, hoy martes 8 de abril, en la que abordó la situación humanitaria en Chad. (EFE)
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Jakob Kellenberger, inició hoy una visita de siete días a Afganistán, destinada a evaluar la situación humanitaria en el país asiático.
A su llegada a Kabul, donde fue recibido por altos funcionarios del gobierno afgano, Kellenberger expresó su preocupación por la situación de los afganos por la inseguridad y el aumento de la violencia y ataques vínculados a la resistencia del Talibán.
"Nos preocupa muchísimo la degradación de la situación humanitaria en Afganistán. La inseguridad es cada vez mayor y se ha registrado una clara intensificación del conflicto armado, que ya no se limita al sur del país, sino que se ha extendido al este y oeste', afirmó.
De acuerdo con la agenda oficial de su visita, Kellenberger se entrevistará con el presidente afgano, Hamid Karzai y los ministros de Relaciones Exteriores, Rangain Dadfar Spanta, y Sayed Mohammad Amin Fatemi, de Salud Pública.
Además del vice ministro de Justicia, Mohammad Qasim Hashimzai y el comandante de la Fuerza Internacional para la Asistencia y Seguridad en Afganistán (ISAF), el general estadounidense Dan McNeill, entre otros mandos del ejército de Estados Unidos.
El titular del CICR también tiene prevista una reunión con la presidenta de la oficina de Media Luna Roja en Afganistán, Fatima Gailani, con quien discutirá las medidas para mejorar el acceso a las comunidades más vulnerables del país.
En un comunicado difundido en la página web del CICR, Kellenberger destacó el impedimento que causa la inseguridad para brindar ayuda a las poblaciones más vulnerables de Afganistán, pese los contactos que el organismos tiene con los grupos armados para hacer su labor.
'A pesar de que el CICR ha intensificado sus actividades humanitarias en los últimos años, las peligrosas condiciones de seguridad le impiden a menudo llegar a algunos grupos de personas, como las desplazadas, que necesitan protección y asistencia', destacó.
Además de examinar la crisis humanitaria en Afganistán, Kellenberger visitará la base militar estadunidense de Bagram, ubicada a las afuera de Kabul, donde Estados Unidos detiene a más de 600 personas, en su mayoría miembros del derrocado régimen Talibán.
'La detención de las personas capturadas o detenidas en relación con la lucha contra el terrorismo debe efectuarse dentro de un marco jurídico apropiado', destacó, tras abogar por el respeto de las garantías internacionales entre los detenidos en Bagram.
Presente en Afganistán desde 1987, el CICR brinda atención médica a miles de personas y suministra prótesis y servicios de fisioterapia a decenas de miles de personas discapacitadas, especialmente a víctimas de minas terrestres.
Afganistán es la cuarta mayor operación del CICR a nivel mundial, con más de mil 200 colaboradores y un presupuesto previsto 60 millones de dólares para el presente año.
