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Ex gobernadores panistas, en la lona

Los ex gobernadores Juan Carlos Romero Hicks, Alberto Cárdenas Jiménez, Francisco Javier Ramírez Acuña e Ignacio Loyola Vera atraviesan por un “bache” en sus carreras políticas. (Archivo)

Los ex gobernadores Juan Carlos Romero Hicks, Alberto Cárdenas Jiménez, Francisco Javier Ramírez Acuña e Ignacio Loyola Vera atraviesan por un “bache” en sus carreras políticas. (Archivo)

El Universal

Tras su pobre desempeño en la Administración Federal, cuatro ex mandatarios ven el derrumbe de su carrera.

Cuatro ex gobernadores emanados del PAN contemplan el derrumbe de sus carreras políticas debido al pobre desempeño demostrado en su paso por la Administración federal. Dos de plano ya no figuran en el primer círculo de Felipe Calderón Hinojosa y del otro par poco se sabe de su continuidad. Como si se desmoronaran sus aspiraciones de seguir en la vida pública, Francisco Javier Ramírez Acuña e Ignacio Loyola Vera regresaron a sus terruños sin hacer aspavientos.

El primero a Jalisco, después de encabezar “tímidamente” la Secretaría de Gobernación, y el segundo a Querétaro, tras aminorar, en su calidad de procurador federal de Protección al Medio Ambiente, los daños ecológicos producidos por Pemex durante 2007.

También de Jalisco, Alberto Cárdenas Jiménez es visto como un insensible de las causas campesinas. Su trabajo como titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), enfrentó la primera manifestación nacional de este sexenio.

En tanto, el guanajuatense Juan Carlos Romero Hicks no termina de borrar la imagen que se ganó a pulso al final de su gestión como gobernador, cuando se adjudicó mañosamente dinero público. Sus logros al frente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) trascienden en un ámbito que poco repercute en el grueso de la población.

Sin embargo, no se descarta que los cuatro políticos panistas traten de relanzar en breve sus estrategias públicas o de encontrar nuevos espacios para reaparecer en la vida nacional.

Alberto Cárdenas, un buen amigo

Para líderes de organizaciones campesinas y políticos de Jalisco, el actual titular de la Sagarpa, Alberto Cárdenas Jiménez, es un hombre que poco ha aportado desde el Gobierno Federal a su entidad. Fue acusado de imponer su Ley cuando fue gobernador y se le tacha de ser un personaje gris, con movimientos discretos en la política y de colocar en buenos puestos a sus amigos. Recientemente se caracterizó por ser el primer funcionario en la era Calderón en enfrentar una protesta nacional.

Miguel Ángel Rodríguez, líder de la Central Campesina Cardenista (CCC), opina del secretario que “es un jalisciense que si poco aporta a su estado, menos se puede esperar de él en el resto del país; es un personaje gris”, afirma. Al preguntar a diferentes representantes campesinos sobre el desempeño del ex gobernador en el Gabinete, la respuesta es la misma.

En Ciudad Guzmán, cabecera de Zapotlán El Grande, municipio donde nació el 4 de abril de 1958, hay personas que lo recuerdan como un hombre que impuso su Ley. “Cuando era gobernador (1995 a 2001) bloqueó la señal de las estaciones de radio de Guadalajara, y desde entonces sólo escuchamos las estaciones locales.

“Los que eran sus amigos consiguieron buenos puestos. Era igual que todos, realmente no dejó un legado importante”, explicó Jesús Ortiz, ex edil de Zapotlán El Grande.

Las ocurrencias de Loyola Vera

Abandonó, por razones personales, Ignacio Loyola Vera su responsabilidad al frente de la Profepa en diciembre pasado, sin definir los daños que ocasionó Pemex al ambiente durante 2007. Se caracteriza por sus frases fuera de lugar. Hace unos días, se destapó como aspirante a una diputación local o federal para 2009.

Antes de ser gobernador de Querétaro no era afín al PAN, ni a ningún partido político. Su desinterés por los acontecimientos diarios a través de los periódicos, le ocasionó fallas en su desempeño público. Llegó a confesar que no leía periódicos y que en general no estaba informado de lo que sucedía en el país.

Queretano de nacimiento, miembro de una familia de prestigio en la entidad, “emparentado” con los priistas Fernando y José Ortiz Arana, Loyola Vera logró la candidatura panista gracias al impulso que recibió de su amigo Diego Fernández de Cevallos, pero también por la declinación de su hermano Rodolfo Loyola.

“Ni siquiera era panista”, asegura el ex presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Ramón Lorence Hernández, quien asegura que al frente de la Profepa “nunca tuvo claros los conceptos de subsidiariedad y solidaridad”. En consecuencia, su Gobierno y paso por la dependencia se marcaron por acciones “caprichosas” y de “ocurrencias”.

Por tanto, agrega, su salida de la Profepa le da poca o nula posibilidad de regresar a la política. Entre sus dichos como gobernador (1997 a 2003) se recuerda el calificativo de “invasores” al EZLN: “Y si son invasores, quiere decir que son traidores a la patria, y si son traidores a la patria, merecen la pena de muerte”.

Y cuando se debatía cobrar IVA a los libros el ex gobernador comentó que tal decisión tendría muy poco impacto “porque de por sí los libros no se venden”.

Ramírez Acuña, el rey del ‘destape’

Luego de su renuncia a la Secretaría de Gobernación, en la primera quincena de 2008, se pagó vacaciones en Estados Unidos. Hoy se encuentra aparentemente alejado de la política interna en Jalisco; no obstante, ya destapó a Jorge Salinas Osornio, coordinador del PAN en el Congreso local, para gobernar Guadalajara.

El año, un mes y 15 días al frente de una de las dependencias más importantes en el Gabinete presidencial le permitió, según políticos y líderes empresariales de Jalisco, estar al pendiente de las actividades partidistas.

Durante una comida, Ramírez Acuña propuso al gobernador Emilio González Márquez que Salinas Osornio, quien fue su secretario particular casi toda la Administración estatal pasada, sea el candidato panista a la alcaldía tapatía en las elecciones intermedias de 2009. “Es un hombre que no iba a regresar para esconderse, es muy claro que llegaría a imponer”, advirtió Javier Gutiérrez Treviño, coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco.

Al interior de Acción Nacional estatal, integrantes de los dos principales grupos -el de Emilio González y el de Ramírez Acuña- han negado que el ex gobernador participe en las decisiones de Gobierno y aunque reconocen que se prevé un mayor activismo, dicen que no influirá en la Administración estatal.

A su regreso tenía programada una reunión con funcionarios y líderes panistas en el rancho del ex subsecretario de Gobernación, Abraham González Uyeda, en Tlajomulco. Precisamente en ese lugar, el 29 de mayo de 2004, destapó como su “gallo” para contender por la Presidencia de México en 2006 al actual mandatario de la República, Felipe Calderón.

Romero Hicks, entre acusaciones

Académico y político ligado a la derecha conservadora del PAN, como ex gobernador de Guanajuato, Juan Carlos Romero Hicks se vio envuelto en escándalos por el uso de dinero público.

De su trabajo al frente del Conacyt se sabe poco, aunque no se descartan avances en materia de investigación si se consideran los logros que tuvo como rector de la universidad de su estado. En la esfera pública federal, el ex mandatario de 53 años optó por un esquema de bajo perfil, señala Alejandro Ramírez Elizarrarás, presidente del Colegio de Profesionistas en Ciencia Política y Administración Pública de León.

La millonaria partida para beneficiar a 18 cercanos colaboradores al término de su Gobierno (2000 a 2006), contrastó con la prudencia que mantuvo a lo largo de su Administración en el estado.

En agosto de 2006, un mes antes de terminar su mandato, estampó su firma en el decreto gubernativo 278 para garantizar las liquidaciones a colaboradores más cercanos y para él, por montos que en algunos casos superaron el millón de pesos. Dadivoso, “cabecearon” entonces los diarios locales.

En 1991, Romero Hicks fue rector de la UG con el apoyo del gobernador Carlos Medina y en 2000, sin militancia pero con el respaldo de Vicente Fox, fue candidato del PAN a la gubernatura. A la fecha conserva su plaza como profesor de tiempo completo con goce de sueldo en la asignatura de Relaciones Industriales.

Es evidente su ausencia de las reuniones del PAN, eventos sociales y de investigadores. Vuelve al estado los fines de semana para relajarse en su rancho Los Romero, de las presiones del Distrito Federal.

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Escrito en: PAN

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