Saúl Rosales coordinador del Café Literario del Teatro Isauro Martínez, y Claudia Maynes dan la bienvenida a un espacio que lleva casi cinco años consolidando el fomento a la lectura en la región.
Mañana martes inicia un nuevo ciclo en el café literario del Teatro Isauro Martínez.
Cerca de cumplir los cinco años de trabajo literario ininterrumpido, se encuentra el café literario del Teatro Isauro Martínez, un recorrido por los más ignotos pasajes de la Literatura Universal y los más diversos autores de todas las épocas y latitudes, han dado testimonio a los integrantes de este espacio del placer de la lectura. Con una interesante selección de textos mañana se inicia el tercer ciclo de lecturas de este 2008.
Amado Nervo, Giovanni Bocaccio, Francisco Rojas, Jorge López Páez, el infaltable Edgar Allan Poe y el gran Mark Twain, son parte de los autores que se leerán en este nuevo ciclo que inicia mañana martes a las 10:30 de la mañana, en la Sala Elías Murra, con la lectura de Mister Tylor del escritor Augusto Monteroso y La muerte de los Arango de José María Argueda.
La encargada de iniciar la lectura que abre este nuevo ciclo mañana, es Mariana Ramírez, docente de la Universidad Iberoamericana plantel Laguna, editora independiente y autora de los textos que publica de manera frecuente en las revistas especializadas de la región, como Estepa del Nazas y Acequias, del mismo plantel educativo donde labora, Ramírez es además colaboradora permanente del Café Literario.
Con la intención de promover el fomento a la lectura dentro del espacio cultural con mayor antigüedad en La Comarca Lagunera, el coordinador del café, el escritor Saúl Rosales ha intentado mantener vigente esta actividad con la selección de buenas lecturas y los invitados que se encargan de comentar de manera amena los textos y los referentes de las obras a trabajar.
En la voz de Saúl Rosales
- ¿Cómo ha sido la participación del público en el café?
En sí hemos tenido muy buena respuesta y constancia, debería haber un público muy amplio en esta actividad porque consiste en reunirse a comentar obras que previamente se leen, se trata de venir a platicar, claro esta que no es un plática superficial, aunque sí es alegre de contento porque se hace de manera relajada, abierta a todo público.
- ¿Qué se aborda en las pláticas literarias?
Se abordan los dos aspectos que tiene una obra literaria: una vida interior, es decir hacia adentro de sí misma, el cuento hacia adentro de sí mismo tiene unas posibilidades, un encuentro de fuerzas que el autor ha previsto o no previsto y que el lector lo percibe igual. Luego una vida exterior, es decir la sociedad en la que se produjo, entonces todo esto se considera en la plática.
- ¿Qué tipo de obras trabajan en el café?
Básicamente obras cortas, con el objetivo que de una semana a la otra, quienes participan, vengan con la obra leída para platicar y externar sus comentarios acerca de ésta. Insisto en el término “platicar” porque cada quien viene y hace sus interpretaciones, analiza los personajes según sus propias experiencias, observa las realidades que plantea la obra literaria con otras obras y de esa manera la plática resulta interesante y amena.
-¿Un cuento corto permite
que se introduzcan a la obra completa de un autor, y que se lean muchos?
Sí claro, porque en promedio manejamos 11 o 12 cuentos por ciclo, significa esto que se leen una buena cantidad de escritores en un ciclo de un año, el panorama literario se va ampliando para los participantes, de esa manera la atracción que de por sí tiene la literatura como diversión, como café de amigos, se puede diversificar mucho e ir conociendo autores que nunca nos imaginaríamos que existieran y cuyas obras posiblemente están al alcance en las librerías locales.
La variedad es muy grande, simplemente en México son innumerables los autores que se pueden leer, y ocurre lo mismo con otros países. Por eso armamos los ciclos con autores muy variados. Quien venga al café literario no solamente amplía su nivel de lectura sino su nivel cultural.
- ¿En qué etapa se pueden integrar al café?
En cualquier etapa, no necesariamente desde el inicio, como no es una actividad académica estricta, en cualquier oportunidad pueden venir los interesados, incluso si alguna persona tiene la curiosidad de saber cómo funciona el café, puede venir y escuchar una de las pláticas, cualquier martes, y si le gusta, integrarse.
