El papa Benedicto XVI saluda al patriarca Karekin II, máxima autoridad religiosa de la iglesia de Armenia (izda.), durante la audiencia general semanal celebrada en la plaza de San Pedro, Vaticano, el 7 de mayo de 2008. (EFE)
El Papa Benedicto XVI lanzó hoy un nuevo llamado a todas las personas de buena voluntad en el mundo para que envíen ayuda humanitaria a Myanmar, país devastado por el paso del ciclón "Nargis" el fin de semana pasado.
'Hago mío el grito de dolor y de ayuda de esa querida población que ha visto de forma imprevista destruidas, por la terrible violencia del ciclón Nargis, numerosas vidas además de bienes y medios de subsistencia', dijo.
Al finalizar la audiencia general ante unas 20 mil personas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Pontífice repitió parte del telegrama enviado la víspera en el cual solicitó la movilización de la comunidad internacional.
Aseguró, como en ese mensaje de solidaridad enviado al presidente de la Conferencia Episcopal de la ex Birmania, Paul Zinghtug Grawng, que está 'espiritualmente cercano a las personas golpeadas'.
'Invito a abrir el corazón a la piedad y a la generosidad para que, gracias a la colaboración de cuantos están en grado y desean prestar socorro, se puedan aliviar los sufrimientos causados por esta desmesurada tragedia', concluyó.
Los últimos reportes hablan de unos 22 mil 500 muertos y más de 40 mil desaparecidos por el paso del meteoro que azotó las divisiones de Yangón, Bago y Ayeyawaddy, y los estados de Kayin y Mo en la Bahía de Bengala.
El gobierno declaró estas zonas en emergencia y formó un comité nacional para llevar a cabo las labores de asistencia y reubicación.