La campaña de la aspirante Hillary Clinton renovó sus esfuerzos para hacer contar los votos para delegados de Florida y Michigan, en un intento por emparejar la batalla con su rival Barack Obama para la nominación demócrata a la Casa Blanca.
Los esfuerzos de Clinton se reavivan luego que Obama logró una cómoda victoria en las primarias del Potomac (Columbia, Maryland y Virginia) el martes pasado, hasta el momento con mil 253 delegados frente a los mil 211 de Clinton, según datos de la cadena CNN.
El verano pasado, los principales candidatos -entre ellos Hillary- aceptaron las reglas del Comité Nacional Demócrata (CND) y boicotearon las primarias en Florida y Michigan.
El CND sancionó a ambos estados por adelantar la fecha de sus elecciones primarias, en Michigan al 15 de enero y Florida al 29 de enero.
El reglamento del Partido Demócrata impedía celebrar primarias entre las de New Hampshire, el 8 de enero, y el "super martes" del 5 de febrero.
Por ello, el partido privó a Florida y Michigan de representación en la convención en Denver que designará de manera oficial al candidato demócrata a la Casa Blanca a fines de agosto próximo.
"El problema de los votos en la Florida y Michigan es algo que hay que resolver... creemos que deberían contar para la convención', declaró a la prensa el director de la campaña de Hillary, Guy Cecil.
Un día después de la derrota de Clinton en el Potomac, sus principales asesores dijeron también que Hillary tenía derecho a los 178 delegados de Florida y Michigan.
Clinton ganó ambas votaciones, con más de 55 por ciento en Michigan y cerca de 50 por ciento en Florida.
En total cerca de 600 mil electores demócratas votaron en Michigan, y 1.8 millones en Florida, el cuarto estado más poblado de Estados Unidos y clave para las presidenciales de noviembre.
La campaña de Obama, en tanto, ha indicado que la exigencia de Clinton es un crudo intento de pasar por alto las normas establecidas por el Partido Demócta.
Aunque ahora la lucha entre Clinton y Obama es cerrada, la dirección nacional del partido espera que surja un claro vencedor en las próximas semanas a fin de evitar un problema al final, que bien podría ser resuelto por los delegados de Michigan y Florida.
El presidente del Partido Demócrata, Howard Dean, dijo que espera que haya un candidato entre mediados de marzo y abril.
La ironía de todo esto es que los electores de Florida podrían volver a ser determinantes en unas elecciones como lo fueron en las presidenciales de 2000, cuando el republicano George W. Bush ganó la Casa Blanca por 537 votos sobre el demócrata Al Gore en una batalla que se definió en la Suprema Corte.
Por lo pronto, la contienda demócrata se trasladará el próximo día 19 a Wisconsin y Hawai, con 237 delegados, y el 4 de marzo entrante a Ohio, Rhode Island, Texas y Vermont, con 444 delegados.