Entre 2003 y 2007 se registraron 54 motines y 909 riñas violentas en las cárceles mexicanas. (Archivo)
Lanzan legisladores puntos de acuerdo para atender diversos problemas en penales.
Las bancadas del PRI, PRD y PAN en el Senado exigieron a los gobiernos federal y estatales atender la crisis que viven las cárceles mexicanas.
En las dos ultimas semanas, senadores de los tres partidos presentaron ante el pleno de la Cámara alta diversos puntos de acuerdo para pedir una explicación por la violencia, insalubridad y corrupción que se registra en varios penales. Asimismo, demandaron conocer las acciones para mejorar la situación en los centros de readaptación de control federal y estatal.
Según Emilio Álvarez Icaza, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, autoridades penitenciarias de la capital del país toleran el tráfico y uso de drogas en las cárceles porque es una forma de controlar a los presos.
Los senadores del PAN, en su punto de acuerdo, exponen que de acuerdo con cifras del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente, entre 2003 y 2007 se registraron 54 motines y 909 riñas violentas en las cárceles mexicanas.
En el mismo periodo, 168 personas detenidas se suicidaron y 224 fueron asesinadas.
Los legisladores de los tres partidos consideran que la situación en las cárceles está llegando a situaciones extremas, y que las autoridades no están poniendo la atención debida.
“Es de suma importancia que se garantice el respeto a la dignidad y derechos humanos de los internos de los centros penitenciarios”, indica el texto del blanquiazul, en el que se solicita un informe sobre la situación que se vive en el reclusorio de Reynosa, Tamaulipas, donde se registró un motín el 20 de octubre.
Hace dos semanas, la Cámara Alta aprobó que una comisión de senadores acuda al penal de La Mesa, en Tijuana, Baja California, para investigar sobre el motín que en septiembre dejó al menos 22 muertos.
Mientras el PRD afirma que los indígenas presos se encuentran en pésimas condiciones, pues son discriminados y no reciben ayuda para que tengan un procedo justo y digno.
Asimismo, piden atender las enfermedades contagiosas que se están propagando entre los internos, como la hepatitis y el Sida.
“Arrastramos problemas derivados de esos viejos sistemas, tales como la sobrepoblación, la insalubridad y la corrupción”, indica la petición del PRD de atender el problema.
Los priistas aseguran que la población femenil en los reclusorios -que representa 5 por ciento del total de la población penitenciaria en México- padece más carencias que los varones.
Señalan que 11 mil mujeres están concentradas en 455 centros de readaptación social, de los cuales sólo 13 son exclusivos para ese género y el resto mixto.
Lo anterior, añade el punto de acuerdo tricolor, provoca que las mujeres compartan áreas con los hombres, lo cual contraviene la legislación.
Indica que las estancias para las reclusas tienen poca ventilación e iluminación natural, carecen de agua y, en general, sus condiciones de habitabilidad, en comparación con las celdas de los varones, son peores, por lo que exigen acciones inmediatas.