La Casa Blanca pidió de nuevo una tregua en la Franja de Gaza y demandó al grupo Hamas que deje de disparar cohetes a Israel, luego de que al menos 320 personas murieran en los últimos tres días de bombardeos israelíes.
'A fin de detener la violencia, Hamás (Movimiento de Resistencia Islámica) debe detener el lanzamiento de cohetes a Israel y acordar el respeto a un importante y durable cese al fuego', dijo el vocero de la Casa Blanca, Gordon Johndroe.
'Ese es el objetivo hacia el cual todas las partes necesitan trabajar. Eso es hacia en lo que Estados Unidos está trabajando', afirmó Johndroe en rueda de prensa en el rancho del presidente George W. Bush, en Crawford, Texas.
El vocero informó que Bush trató el tema de Medio Oriente en videoconferencia con el vicepresidente Richard Cheney; el jefe de personal de la Casa Blanca, Josh Bolten, y el consejero de Seguridad Nacional, Stephen Hadley.
Bush, quien se encuentra de vacaciones decembrinas en su rancho, no ha hecho aún ningún comentario sobre los hechos violentos en la Franja de Gaza, que se iniciaron el pasado sábado con bombardeos de la aviación israelí en respuesta a ataques de cohetes de Hamás.
Funcionarios israelíes defienden sus bombardeos con el argumento de que están atacando instalaciones utilizadas por Hamás para la fabricación y almacenamiento de armas.
Por su parte, representantes de Hamas han dicho que continuarán atacando objetivos israelíes e hicieron un llamado a operaciones suicidas para responder a los bombardeos de Israel.
La violencia de los últimos tres días, la más mortal registrada en décadas en Gaza, ha provocado la muerte de unas 320 personas y más de mil heridos, de acuerdo con fuentes médicas palestinas.