Un reiterado clamor de que se haga justicia a los jóvenes fallecidos en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, así como a los que murieron en la discoteca New's Divine privó en la sesión solemne de la Asamblea Legislativa para conmemorar el 40 aniversario del 2 de octubre del 68.
Luego guardar un minuto de silencio, legisladores de las distintas bancadas fijaron su postura sobre estos hechos, que fueron comparados y expuestos como actos de autoritarismo y represión contra los jóvenes que sólo buscaban hacer uso de sus libertades y convivencia en democracia.
La diputada Carla Sánchez Armas García, de la Coalición de Izquierdas, aseguró que a cuatro décadas de los hechos en Tlatelolco se ha generado un juicio de la historia contra quienes gobernaban el país, pero no el de la justicia penal.
Señaló que hoy como hace 40 años se sigue criminalizando a los jóvenes, y ejemplificó los casos de Atenco y la tragedia del New's Divine, donde, dijo, se repitieron prácticas violatorias a los derechos humanos.
"El caso New's Divine como el de hace 40 años, no deben quedar en las páginas negras de la historia, se necesitan cambios sustanciales en nuestro gobierno, procedimientos adecuados para los actos de autoridad", consideró.
En ese sentido, la diputada Margarita Martínez Fisher, del PAN, recriminó la persecución de la que fueron objeto hace 40 años los jóvenes por causas distintas y por delitos que cometen y permiten otros con la corrupción e impunidad.
"Hace 40 años, jóvenes perseguidos, presos, torturados, muertos, hace menos de un año aquí, en la capital del país, jóvenes asfixiados, marcados, violentados en su sexualidad, muertos. Que no pasen 40 años para encontrar y castigar a los que dieron la orden y mal ejecutaron el operativo en el que fallecieron", dijo.
En su oportunidad, Salvador Martínez Della Rocca, ex líder de Movimiento del 68 y legislador del PRD, rechazó tajante que exista comparación entre ambos hechos, pues el del 2 de Octubre en la Plaza de las Tres Culturas fue un "crimen de Estado".
El legislador sostuvo que en el caso de los hechos del pasado 20 de junio en la discoteca New's Divine, el jefe de gobierno capitalino ordenó una investigación que aún está en curso y "se va a aplicar la ley a los responsables".
No obstante, resaltó que en el caso del 68, el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz "se lavó las manos" y culpó al ex secretario de Gobernación, Luis Echeverría Alvarez, quien prometió una investigación que hasta el momento no se conoce.
En tanto, el coordinador del PRI, Jorge Schiaffino, pidió un juicio sereno, fundado de los hechos y los resultados del movimiento del 68.
