Aseguran directores y actores que el teatro lagunero está a punto de colapsar.
Actores y directores de escena coinciden en que urge atención al teatro regional pues aseguran que está a punto de colapsar.
Porque el teatro es una disciplina en la que convergen diversas áreas del arte, los teatristas locales coinciden en que una de las cosas que faltan y resulta urgente en este ámbito es la consolidación de un proyecto teatral integral, y aseguran que capacitación y el apoyo para llevar a escena sus propuestas pudieran ayudar en algo pero con continuidad.
“Me gustaría que las instituciones reanudaran otra vez un ciclo de entrenamiento, de capacitaciones, y no nada más en lo actoral sino en la iluminación, luminotecnia, escenografía, porque a veces los directores la hacemos de todo, y entonces el producto que ponemos en escena pues no es muy claro, por lo mismo, porque no tenemos una capacitación diversa, y los que de alguna manera sí lo tienen pues lo necesitan también para reforzar y estar al día”, dice el actor y director lagunero Alejandro Alvarado.
Por su parte el director y actor Gerardo Moscoso quien entre su larga trayectoria dice que el problema es todavía más fuerte que eso: “Porque de tallercitos ya estamos hasta aquí”, y añade que aunque él imparte también talleres, éstos van más bien enfocados a la sensibilización y creación de públicos, pero admite que la formación es punto y aparte: “Yo no sé lo que demandan los demás, pero yo demando un proyecto teatral integral, demando un espacio para los teatristas de La Laguna, un espacio que no sea una caridad sino que sea un lugar en el que tengamos derecho -como tienen los deportistas- a utilizar las canchas, demando más atención por parte de las instituciones del Municipio hacia el teatro”.
Porque asegura que las capacitaciones esporádicas no surten un real efecto: “Eso se ha estado haciendo, pero vemos que el resultado es mínimo, sí que vengan creadores importantes a algún proyecto, pero eso debe tener continuidad, y como no la ha tenido queda totalmente aislado que traigan a Jorge Celaya o a Raúl Quintanilla, ¿Eso qué?, sin continuidad eso es tirar el dinero a la basura, aquí hace falta un consejo municipal integrado por todas las instituciones y por los creadores, para que ellos puedan presionar a quien corresponda para formar un proyecto por lo menos para las artes escénicas que es lo que a mí me compete”.
Para Alvarado también la capacitación continúa si pudiera ser un punto de crecimiento: “Obviamente, me interesaría mucho la capacitación y sobre todo dirección porque para los que siempre hemos estado aquí aunque hemos visto obras de teatro que nos dan ciertos parámetros, no es suficiente, porque el teatro es evolutivo, cambia mucho, y necesitamos de alguna manera estar actualizados”.
La historia se repite
Juan Carlos Martínez quien tiene varios años en el rubro vuelve a repetir una de las más duras experiencias que viven los actores y directores desde hace tiempo, cuando de joven tuvo que irse de la ciudad por un futuro más prometedor, y ahora más de 20 años después la historia se repite debido al poco y mal remunerado trabajo que tienen aquí los teatristas: “Me voy a finales de mes a trabajar a Los Cabos, porque desgraciadamente la falta de visión, de programas y continuidad de toda la gente que está alrededor de esto, ha enajenado el teatro para que al público no le interese, por lo tanto el público cada vez es menos, y no se puede cobrar para poder pagar el valor de la renta de un teatro”.
Afirma Martínez que: “Muchas persona declaran sus intenciones de apoyar el teatro, pero eso sólo es posible a través de un proyecto sustentable en donde artistas y directivos entendamos que la prioridad no es el enriquecimiento sino que al largo plazo rinda frutos creando nuevos públicos, no puedo pagar nada, ni siquiera la colegiatura de mi hija, los artistas laguneros se tienen que ir porque aquí no hay maneras de sobrevivir, los salarios se los está llevando gente incapaz o los espectáculos que no tienen nada que ver con el teatro, me voy porque de algún lado tengo que ganar dinero y en Torreón todos creen que te hacen el favor de darte un espacio, pero nosotros no queremos espacios, sino libre actividad, que se nos permita proponer, crea, competir, mi experiencia me dicta que ésa es la forma de hacernos un público, apostar más por el teatro, la capacitación y por qué no, también un poquito más de dinero y seso al asunto”.
Moscoso está de acuerdo con el creador y remata diciendo que la situación actual del teatro regional va en picada: “Mal, creo que andamos mal en todo, pero lo que se me haría ideal es formar una Facultad de Artes Escénicas, en donde la danza, el teatro y la música tuviesen una salida, un cauce, que no nos quedemos en el puro ‘amateurismo’”, aunque confiesa que el hecho de que esto suceda lo ve “en chino, más bien en chichimeca, está muy difícil si no hay voluntad política, porque está claro que los funcionarios intermedios no saben, no pueden y no quieren”, y no tiene reparo en decir que si este año no se logra un proyecto más estable a finales de este año se retirará del quehacer teatral por lo menos en la ciudad.
El porvenir
“Esperemos que este año nos vaya mejor en el teatro, aunque obviamente quien tiene que echarle ganas y trabajar mucho”, dice Alejandro Alvarado, mientras que Juan Carlos apuesta por los espacios de creación: “Creo que los grupos teatrales no tienen foro, no tienen un teatro que administrar porque la administración de los teatros está en manos ajenas, de gente que no sabe de teatro, entonces son espacios de alquiler en vez de espacios creación. Utópicamente me gustaría que los teatros cayeran en manos de verdaderos creadores, de quienes están haciendo teatro, o de consejos de direcciones artísticas para que ellos administren su negocio pero que nos dejen a los teatristas trabajar”.