De acuerdo a la Ley Federal de Juegos y Sorteos estas máquinas no deben funcionar en el país y en su Artículo 12 señala que se impondrá prisión de tres meses a tres años y multa de quinientos a diez mil pesos, a quienes estén involucrados en el funcionamiento de esos negocios.
La organización priista, Grupo Político Colosio, pide al Ayuntamiento su intervención ante la proliferación en colonias periféricas del municipio de Gómez Palacio como en Chapala y Valle Chapala, de máquinas de juego denominadas “mini casinos” por ser defraudadoras y violatorias a la Ley de juegos y sorteos.
Y es que en colonias como Chapala, Valle Chapala e inclusive en el propio Centro de Gómez Palacio, existen estas máquinas prohibidas expresamente en varios estados, recientemente en Nuevo León, en cualquier estanquillo y tienda de abarrotes, por lo que solicitan la inspección del Municipio.
Según Miguel Ángel Orozco Rendón, presidente de este grupo político, ya enviaron esta solicitud mediante oficio al alcalde Ricardo Rebollo confiando en que se actuará a favor de las amas de casa que se han quejado de la proliferación de estas máquinas.
Los propietarios de las máquinas o quienes las rentan hacen creer al apostador, quien casi siempre es un niño, que le está apostando a la suerte creyendo que la máquina funciona mediante un sistema aleatorio.
No obstante lo anterior es un engaño, nada tiene que ver con el azar, pues la máquina está programada para hacer ganar en una sola ocasión por día mientras que el jugador -a quien le toca ganar- cree que la suerte le sonríe y sigue apostando.
“Nos preocupa porque nuestros niños no entienden y creen que uno como madre les dice que no jueguen para que no nos pidan dinero para éstas y otras maquinitas e incluso salen de la escuela y se van directo y pues para las personas de las tiendas pues es un negocio”, dice Joaquina Reyes.
Para Orozco Rendón, las máquinas son un fraude y ocasionan distracción e incluso un incremento en las faltas a las escuelas por parte de los niños quienes se gastan el poco dinero que en sus hogares les dan para el almuerzo.
De acuerdo a la Ley Federal de Juegos y Sorteos estas máquinas no deben funcionar en el país y en su Artículo 12 señala que se impondrá prisión de tres meses a tres años y multa de quinientos a diez mil pesos, a quienes estén involucrados en el funcionamiento de esos negocios.
En su Artículo 13 se establece que se aplicará prisión de un mes a dos años y multa de cien a cinco mil pesos a los que alquilen a sabiendas un local para juegos prohibidos, o con apuestas, o para efectuar sorteos sin permiso de la Secretaría de Gobernación y a los jugadores y espectadores que asistan a un local en donde se juegue en forma ilícita.
