Exigen una banca más competitiva en México
La fracción del PRI del Senado criticó a las instituciones por no impulsar los sectores productivos del país.
La fracción del PRI en el Senado exigió la intervención del Banco de México y de la Condusef para generar mayor competencia entre los bancos y reducir el nivel de comisiones y tasas de interés.
Los legisladores priístas Carlos Lozano y María de los Ángeles Moreno denunciaron que instituciones extranjeras que operan en México, como HSBC y Scotiabank, aplican tarifas mucho más elevadas que en sus países de origen. Incluso, en algunos casos son hasta 8 y 10 veces mayores.
HSBC, por ejemplo, cobra a sus clientes en México un Costo Anual Total (CAT) de hasta 77 por ciento en tarjeta de crédito, mientras que en Inglaterra es de 16 por ciento; en Scotiabank el CAT que se aplica para los mexicanos se puede elevar a 77 por ciento y para los canadienses ronda en 18 por ciento.
Lozano de la Torre mencionó que en BBVA-Bancomer el costo para ciertos clientes puede alcanzar 80 por ciento por el plástico y en España en 25 por ciento.
El senador afirmó que en México se paga hasta 1.7 dólares por retirar dinero de un cajero automático que no es de la red del banco, mientras en Chile, Argentina y Venezuela la tarifa es menor a un dólar.
El costo promedio de un cheque que se rechaza en el país es en promedio de 70 dólares, en tanto que este cargo en Estados Unidos ronda los 30 dólares.
Ante ello, dijo Lozano, es necesario impulsar medidas para mejorar los costos a través de una investigación exhaustiva que verifique si hay o no competencia efectiva y los mercados relevantes respectivos.
Esta labor, agregó, debe realizarla la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), a fin de que analicen el costo de las tarifas bancarias y el grado de competitividad. En su caso, también se podría solicitar al Banco de México que intervenga para que la Comisión Federal de Competencia determine lo conducente.
El legislador priísta destacó que hay una brecha importante entre lo que cobran los bancos por prestar y lo que pagan por el ahorro.
Además, las instituciones siguen sin ser el motor que impulse a los sectores productivos del país; el financiamiento que otorgó la banca al sector privado representó 17.6 por ciento durante 2007, que contrasta con 46 por ciento que tenía en 1995.
Insistió en que el papel que la banca desempeña en la economía sigue cuestionándose, debido a que el común denominador en las crisis de años recientes fue la débil formación del ahorro interno.