Un artefacto estalló en la noche del domingo en una sucursal de Banamex en una plaza comercial ubicada en la colonia Ajusco Coyoacán, en el sur de la ciudad de México, donde sólo se registraron daños materiales. Al lugar arribaron integrantes del Grupo Zorros de la policía capitalina. (El Universal)
Una bomba casera estalló frente a un banco en el sur de la ciudad de México sin provocar graves daños materiales ni heridos, informaron las autoridades.
Un artefacto, compuesto por tres envases de aerosol (similares a los de pintura), trozos de metal y tubos, fue detonado la noche del domingo en una sucursal bancaria de Banamex, ubicada en el “Centro comercial Imán” en la delegación Coyoacán, al sur de la ciudad de México, lo que provocó destrozos en vidrios, plafones y lámparas.
El estallido ocurrió en la sucursal, ubicada sobre avenida Aztecas número 761, esquina Rey Papatzin, en la colonia Ajusco entre las 22:50 y 22:55 horas del domingo, afirmaron fuentes policiacas.
Vecinos que escucharon el estruendo, relataron a la policía que los vidrios de sus viviendas sólo vibraron, pero al asomarse a la calle todo parecía en calma hasta que decenas de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) acordonaron el banco.
Sobre la banqueta quedaron los rastros de lo que fuera envases metálicos de aerosol: a escasos 10 metros en medio de la avenida Aztecas un segundo envase y un tercero cerca de las instalaciones del banco.
Al menos 50 elementos policiacos acudieron al lugar, entre ellos efectivos del Grupo de Fuerza de Tarea, Equipo Táctico Antibombas y de la Policía Preventiva de la SSP-DF, así como agentes judiciales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
Con cinta roja acordonaron la zona en un radio de 30 metros para evitar que curiosos y vecinos entorpecieran las labores periciales y dañaran los indicios.
Los primeros reportes señalan que se trató de un artefacto de fabricación casera, compuesto por tres envases de aerosol atados entre sí por cinta en el interior de una caja al parecer de cartón, junto con otros objetos, tales como trozos de metal y tubos que pudieran ser utilizados como esquirlas.
Existen dos versiones sobre la explosión: la primera de ellas que la caja y el contenido fueron colocados de manera intencional a un costado de la entrada del banco para causar mayor daño, donde la mayor parte de la fachada es de vidrio.
Y la segunda, que desde un vehículo en marcha pudo ser lanzado, pero no será hasta que las autoridades desmientan o afirmen tales versiones con la ayuda de las dos cámaras de seguridad con las que cuenta el banco.
La policía capitalina buscó sin éxito algún tipo de pinta en paredes, vehículos o bardas, seña de algún grupo subversivo, pero sí hallaron un libro del cual se desconoce el autor y contenido.
Los daños se concentraron en los cristales, plafones y lámparas de las entradas del banco, del cajero y de una mueblería con razón social “Muebles Imán”.
Conforme avanzó la madrugada, elementos de la Policía Federal y de la Agencia Federal de Investigación (AFI), arribaron para apoyar en las labores paralelas a la investigación, con ayuda de caninos entrenados que pudieran detectar algún rastro.
