En estos tiempos de crisis económica, un chocolatero libanés ha lanzado la caja de bombones más cara y prestigiosa del mundo, quizás porque este producto es vigorizador y puede ser un buen estimulante contra la depresión.
El periódico "Daily Star" informó de que Patchi, la chocolatería más famosa y prestigiosa del Líbano, decidió hacer más codiciado dicho producto, presentándolo en una caja de cuero, bordada a mano con seda de la India y de China.
Al abrir la caja, el conocedor encontrará 49 bombones envueltos a mano en gamuza suave, separados con forros de platino y oro. Cada pieza está adornada con una flor hecha en oro de 24 quilates, un cristal Swarovsky o una rosa de seda miniatura confeccionada a mano.
Placas doradas dentro de la caja dejan espacio para las dedicatorias, que pueden ser grabadas de modo individual.
La caja es hermosa, de apariencia elegante y los colores son suaves. Se puede encontrar, por ejemplo, en los almacenes londinenses de Harrods, a cinco mil libras esterlinas (unos siete mil 900 dólares).
Patchi, que abrió sus puertas en 1974, ha seducido a los amantes del chocolate no sólo por el producto sino también por su presentación, y tras su éxito ha abierto sucursales internacionales.