Tras una serie de reuniones todo el día de ayer el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, resolvió apoyar al secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega, y aceptar la solicitud de licencia del delegado en Gustavo A. Madero, donde se ubica la discoteca en la que murieron 12 personas el viernes pasado.
Según funcionarios capitalinos Ortega, quien se ha convertido en el principal foco de críticas, se mantendrá en su cargo por una razón básica: no tuvo responsabilidad directa o indirecta en los sucesos.
De acuerdo con los procedimientos de los operativos, el realizado en el New’s Divine estuvo a cargo del comandante Guillermo Zayas, a quien ayer acusaron de homicidio doloso.
Ebrard llegó a considerar la remoción o el enroque de Ortega, pero optó por darle un voto de confianza. “Hubiera sido muy injusto”, dijo una fuente del GDF. “Es uno de los funcionarios que más han hecho por esta capital”.