Personas aprovechan el actual clima de inseguridad para extorsionar por teléfono y conseguir dinero.
Autoridades recomiendan a ciudadanos denunciar las llamadas de los defraudadores
Las acciones de la delincuencia organizada en el país y específicamente en la Región Lagunera generan un ambiente de inseguridad en la ciudadanía que los convierte en blanco fácil de bandas de extorsionadores telefónicos, que se adjudican la pertenencia a cierto grupo delictivo con el fin de sacar dinero, al familiar, amigo, vecino, comerciante y demás, confiados en que por temor no se denunciará el delito y en la mayoría de los casos logran su objetivo.
Cada vez ganan más terreno las extorsiones telefónicas contra los ciudadanos comunes, quienes en teoría están ajenos a los problemas o acciones de la delincuencia organizada, pero sin embargo no pueden diferenciar entre un verdadero integrante de un grupo armado a un delincuente ordinario con algo de información y un teléfono en la mano.
Las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC) recomiendan en todos los casos denunciar el intento de extorsión e ignorar la llamada, en la cual sin darnos cuenta, uno mismo proporciona información clave de la familia y permite que “la voz” tenga el control y conocimiento de la situación, lo que orilla a muchas personas a pagar hasta cantidades irrisorias en comparación con las cifras que manejan los profesionales del secuestro.
A pesar de algunas detenciones (y liberaciones) de extorsionadores telefónicos en el ámbito local, los alcances de los defraudadores se difunden en el ámbito nacional, como fue el caso de fin del año pasado dentro de la Cámara de Diputados, que los obligó también a atender el asunto.
En los casos más recientes “la voz” intimidatoria asegura que pertenecía a un grupo del crimen organizado, situación que es calificada por las autoridades como falsa, ya que en últimas fechas surgen varios imitadores que buscan utilizar la psicosis para lograr sus golpes.
Un caso similar se descubrió el pasado 18 de octubre de 2007, con la detención de seis integrantes de “una presunta banda de extorsionadores” por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila, misma que no logró acreditar la asociación delictuosa de los inculpados, situación que aligeró su proceso y cuatro de ellos obtuvieron el beneficio de la libertad bajo fianza.
Entre las modalidades de los extorsionadores se encuentra “la grabación”, donde los delincuentes llaman a su víctima y dejan correr una grabación telefónica, donde se escuchan los gritos de un menor o adulto que pide auxilio, pues un grupo de hombres lo suben por la fuerza a un vehículo. En este caso, la persona que recibió la llamada entra en pánico, pues confunde la voz con la de un familiar.
Menos violenta pero especial para los incautos esta el supuesto concurso Boletazo de Televisa, en el que el extorsionador convencía a su víctima de haber ganado una cantidad de dinero, por lo que tenía que comprar tarjetas de teléfono y depositarlas a un número especifico. Esta medida también aplica en mensajes escritos.
Otra de las modalidades es hacer creer a las personas que les habla un familiar que viene desde Estados Unidos y que fue detenido en la frontera por policías al no tener los papeles en regla, por lo que piden depositar dinero o tarjetas de teléfono a una cuenta.
En esta modalidad, el extorsionador se hace pasar como el presunto familiar que tiene años de no encontrarse con sus parientes, a quienes pide encarecidamente le depositen dinero y luego se los reembolsará.
El método de la extorsión por parte de supuestos grupos criminales se empezó a registrar desde finales de 2006, y con la guerra de bandas dedicadas al narcotráfico en los estados de Sinaloa y Guerrero, los grupos de extorsionadores aprovecharon para realizar llamadas de extorsión haciéndose pasar como integrantes de cierto grupo. La acción luego se reprodujo en el norte del país.
El Consejo para la Ley y los Derechos Humanos AC señaló en 2007 que al menos 240 bandas de extorsionadores operan en todo el país y 14 de las más violentas en el Distrito Federal. Según esta organización todos los días se intentan 360 extorsiones de las cuales 60 por ciento se ejecutan en la Ciudad de México.
Contacto
La Policía Federal tiene para atender denuncias de extorsión o secuestro tiene el teléfono y el correo electrónico:
01 800 4403690
denuncia@ssp.gob.mx
