Adela Celorio, captó la atención de la concurrencia al hablar de todos los utensilios que debe tener una buena cocina y una gran cocinera en la presentación de su libro Amor-didas.
Adela Celorio ‘cocino sonrisas’ en el marco de la presentación de su más reciente publicación Amor-didas
Amor-didas, un libro hecho con el alma para degustar, es la más reciente creación literaria que presentó la reconocida escritora Adela Celorio.
En el Hotel Marriot, la autora de este ameno y fascinante ejemplar ofreció el martes pasado una plática que se ganó la simpatía de los asistentes, al comparar de una manera muy acertada la cocina con la relación de pareja donde dijo que es importante tener todos los ingredientes para hacer una buena combinación de sabores y sentimientos.
Usando palabras fluidas y de mucho conocimiento, comparó el arte de la cocina con el de amar. Como buena cocinera sazonó la velada con gracia al ofrecer consejos a las jóvenes parejas para redescubrir el gusto por platillos hechos en casa al calor del hogar, dando así como ejemplo la realización personal con lo mejor de los platillos.
Quien mejor que un experto en el arte culinario Carlos Finck, para llevar a cabo la introducción de tan gran señora que con su sencillez y amabilidad captó la atención de la concurrencia al hablar de todos los utensilios que debe tener una buena cocina y una gran cocinera.
El chef, introdujo la plática al terreno de Adela: la cocina y el amor, donde conocedora fue dueña y señora de la noche al decir lo esencial de utilizar utensilios de madera, la necesidad de un amplio espacio en que moverse, un fogón siempre encendido, la limpieza sin faltar y las especies para usar.
Tomarse su tiempo es lo primordial –dijo- “para amarse y para cocinar” y puso como ejemplo la comida rápida de microondas con las relaciones efímeras actuales, salpicó con picardía la velada y arrancó carcajadas tantas como aplausos de la distinguida concurrencia.
A las 22:30 horas, terminó la plática y se ofrecieron quesos, carnes y vinos finos, ocasión que se prestó para que los presentes departieran con la invitada especial quien dedicó libros a las personas que se lo solicitaban.
