Pocas fueron las canciones, apenas ocho, pero la charla fue rica, íntima, entre buenos amigos que se reencuentran. (Fotografía de El Siglo de Torreón)
Facundo Cabral hizo un recorrido de sus éxitos en el Teatro Nazas.
Facundo Cabral es de todos lados, es de los 165 países que ha recorrido en sus 48 años de carrera. Facundo es un hombre sencillo, sólo una guitarra y una copa de vino tinto le bastaron para estremecer a cerca de mil laguneros que se reunieron ayer en el Teatro Nazas para escuchar al músico, al poeta.
A las 7:10 de la noche, en un escenario a media luz, apareció el argentino apoyado en un bastón de madera. Vestía de azul, en mezclilla y con lentes oscuros. Se sentó en una silla e inició el diálogo.
“Llegué a la tercera edad, que no es malo si viviste la primera y la segunda, sino, estás en problemas”, dijo.
Entonces habló del amor, del deber del ser humano a ser feliz, de la noche en que un vagabundo le cambió la vida al decirle que era hijo del rey que dividió la luz de las tinieblas. En esa época tenía 17 años y escribió su canción de cuna, Vuele Bajo, la primera interpretación de la noche, que llegó a los 15 minutos del inicio del recital. Le siguieron Yo No Vendo, Yo No Compro, Dios Va Contigo A Todas Partes, La Vida Sencilla, Este Es un Nuevo Día, entre otras.
El público, en su mayoría conformado por adultos, se dejaba llevar por sus anécdotas, reflexiones y su sentido del humor, que más de una vez arrancó carcajadas, como cuando platicó la llamada que hizo a su madre para platicarle su primer trabajo de cantante, el que encontró por azar en un hotel de La Plata, Argentina .
“Soy artista – ya sabes que cuando estés ped.. no me llames- me colgó”, contó Cabral.
Habló de sus buenos amigos, de los personajes que marcaron su vida como la Madre Teresa de Calcula, Borges y Jesús. Recordó cuando en 1972 cuando llegó a México con 17 dólares en la bolsa y el noticiero 24 Horas, de Jacobo Zabludovsky lo dio a conocer en el país que ahora considera su segunda patria.
A sus casi 71 años, Cabral es un confeso enamorado de la vida y de la libertad, por eso regala su historia, su Antología 1960-2008. A Facundo los años lo han hecho más sabio, más compartido.
Pocas fueron las canciones, apenas ocho, pero la charla fue rica, íntima, entre buenos amigos que se reencuentran luego de casi 6 años.
No Soy de Aquí Ni Soy de Allá cerró el recital. La emoción y los aplausos inundaron el Nazas. El cantautor guardó silenció y observó los rostros de los espectadores, tomó su bastón, agradeció al auditorio y salió del escenario en medio de un público que lo despedía de pie.
“Otra, otra”, se oyó, pero Facundo ya no regresó.
El espectáculo fue corto, aproximadamente hora y media, pero los laguneros se retiraron con un buen sabor de boca, convencidos de que el lugar de Facundo es el mundo del que es testigo.
Para recordar
El cantautor ofreció un show inolvidable para sus seguidores.
- Concierto: Facundo Cabral Antología 1960 – 2008.
- Lugar: Teatro Nazas.
- Asistentes: 750.
- Hora de inicio: 7:10 de la noche.
- Finalizó: 8:30 de la noche.
- Lo esperado: Su interpretación de No Soy de Aquí Ni Soy de Allá.
- El detalle. Agradeció a Sonia Salum por todas las veces anteriores que lo trajo a la Comarca.
- Lo malo: Pocos corearon las canciones.